Florinda acaba de cumplir 72 años, se encuentra en perfecto estado de salud y cada día usa su coche, un Volkswagen Golf con 14 años de antigüedad y poco más de 100.000 kilómetros, para ir a tomar café con sus amigas o a la compra. Sin embargo, a partir de ahora solo podrá hacerlo de día: se acabó quedar a cenar y salir ella conduciendo, alguien tendrá que venirla a buscar o deberá usar el transporte público.
Y es que Florinda es hoy una de las 70.000 personas a las que la DGT ha impuesto ya algún tipo de restricción en su permiso de conducción. El último examen sicotécnico que realizó para renovar su carnet le deparó esta sorpresa debido a la pérdida de reflejos mostrada en la prueba de baja visibilidad, por lo que desde ahora solo podrá conducir de día o será multada si la paran.
De hecho, según nos informa hoy la propia DGT, hasta el 78% de los conductores mayores de 65 años cuenta ya en España con algún tipo de restricción en su permiso de conducción, una medida que se incrementa y por la que apuesta nuestro máximo organismo de tráfico para garantizar la seguridad en las carreteras. Los problemas visuales son los más comunes que rigen estas nuevas limitaciones, pero también figuran otros perceptivo-motores o cognitivos.
A partir de los 65 años, el 78% de los conductores tiene alguna restricción en su permiso de conducción. Los problemas visuales son los ➕ comunes, por delante de los perceptivo-motores o auditivos. Cumplir con las restricciones es vital para la seguridad de todos. #CeroRiesgos pic.twitter.com/ozItCccBUc
— Dir. Gral. Tráfico (@DGTes) January 6, 2025
El director general de Tráfico, Pere Navarro, ha asegurado recientemente ser un firme defensor de esta medida que lleva meses impulsando la DGT al considerarla de gran efectividad. “Estamos muy satisfechos con estas medidas”, ha confirmado, ya que son “una herramienta que tenemos a nuestra mano para que algunos conductores mayores, sobre todo en zonas rurales, puedan conducir para ir al médico, a comprar o al banco”. De este modo, no hay necesidad de retirar su licencia, “ya que la persona que se pone al volante no va a hacer un viaje largo, sino que se va a mover en un radio muy pequeño para satisfacer sus necesidades básicas”, ha subrayado Pere Navarro.
La DGT apuesta por limitar la conducción a las personas mayores
La emisión así de nuevas licencias con restricciones nace con el objetivo de imponer algunas limitaciones a ciertas personas para seguir conduciendo si los expertos médicos consideran que tienen mermadas algunas capacidades. La medida obviamente persigue en realidad limitar realmente la conducción a personas mayores que no tienen las plenas condiciones, de manera que no se restrinja por completo su movilidad, sino que se adapte a condiciones específicas que sí se lo permiten.
Entre las principales medidas restrictivas que ya aplica con carácter más general la DGT figuran la mencionada prohibición de conducir de noche si las condiciones de visibilidad de la persona así lo aconsejan, limitando solo la conducción al día, así como la limitación por ejemplo del radio de conducción a un determinado número reducido de kilómetros alrededor de su hogar o lugar de residencia.

Esta última restricción por norma general se está fijando actualmente en 30 kilómetros máximo de radio del domicilio y suele permitirse especialmente en zonas rurales, donde personas mayores requieren más movilidad para poder acceder a servicios básicos en ausencia de un transporte público eficaz y continuo. Las limitaciones también pueden extenderse en la emisión de licencias a determinadas horas al día solo de conducción, a conducir sin pasajeros, a cumplir unas velocidades máximas menores y específicas o a conducir incluso acompañado obligatoriamente y en presencia de otro titular de un permiso de conducción.
Las revisiones médicas serán más rigurosas, según la DGT
Mediante la apuesta por este tipo de carnets con restricciones la DGT sale al mismo tiempo al paso de los rumores y bulos que en los últimos meses apuntaban a la retirada de licencias en función a la edad en personas mayores. Pere Navarro, en este sentido, asegura que las únicas condiciones que la DGT impone a las personas mayores para conducir son que mantenga en vigor el permiso y que cumpla los requisitos médicos necesarios para asegurar su buen estado. Para ello, en lugar de tener que renovar los permisos cada 10 años, a partir de los 65 años de edad los conductores deberán hacerlo cada 5 años, acortándose así el plazo de renovación.

Eso sí, el director de la DGT sí ha confirmado también que su próximo objetivo será la mejora de revisiones médicas más rigurosas, ya que aquí “hay mucho margen de mejora”. “Cuanto más rigurosos sean los controles, mejor. Sería muy importante poder tener acceso al historial médico y saber cuál es la medicación. Pero son problemas de la administración, que no estamos conectados, con lo que depende de lo que diga el ciudadano. Nada es perfecto”, ha confirmado Pere Navarro.