La circulación en ciudad puede que se esté convirtiendo en una pesadilla. Quizá, ese sea también el objetivo de las nuevas normativas que ha estrenado Tráfico, sacar a los coches de las ciudades y fomentar el uso del transporte público. Solo así se entiende que se impongan ya límites genéricos de 20 y 30 km/h en la mayoría de las calles de nuestras ciudades, una velocidad difícil de mantener en la práctica como estarás comprobando.
Pues bien, al tiempo que la DGT nos recuerda una y otra vez cuáles son los nuevos límites de velocidad en ciudad y por qué se ha decidido aplicarlos (para reducir los atropellos y las víctimas en siniestros urbanos), el máximo organismo dependiente del Ministerio del Interior también nos advierte estos días en sus redes sociales de lo que llama “no conducir encarrilado”.
Pero, ¿qué es exactamente? Tal y como informa la DGT, en vías urbanas cuando hay 2 o más carriles por sentido y delimitados por líneas (os recordamos que solo en este tipo de vías prevalece el límite de 50 km/h) en realidad puedes siempre ocupar el carril más conveniente a tu destino para adelantar, estacionar o girar. Esto es posible por los cambios de dirección frecuentes que se produce en las ciudades, a diferencia de en las vías rápidas, donde la normativa exige teóricamente circular por el carril derecho siempre que sea posible.
En vías urbanas, con cambios de dirección frecuentes, si hay 2 o más carriles por sentido y delimitados por líneas, puedes ocupar el carril más conveniente a tu destino para adelantar, estacionar o girar, pero evita zigzaguear.
— Dir. Gral. Tráfico (@DGTes) May 18, 2021
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Sin embargo, que puedas circular por el carril que más te convenga no significa que vayas continuamente “zigzagueando”: y eso es de lo que advierte ya la DGT directamente. Y es que si no conducies como dicen "encarrilado", es decir, seleccionando con antelación los carriles por los que circularás y respetando las marcas viales en zonas urbanas, es cuando se producen conductas lamentablemente bastante habituales y que pueden llegar a ser peligrosas.
Y es que saltar de un carril a otro continuamente en la circulación urbana por este tipo de vías para adelantar o conducir más rápido no solo causa muchas molestias e incomodidades al resto de los usuarios: también genera frenadas frecuentes en el resto del tráfico y provoca numerosas colisiones entre vehículos. Así que por tu bien y por el de todos, evita serpentear en ciudad.
