Según informan las fuerzas de seguridad, sobre las 3.00 horas una patrulla acudió a la calle Rosalía de Castro, a la altura del número 46, alertada de una pelea con arma blanca. Al llegar, los agentes encontraron a un trabajador del servicio de limpieza tirado en el suelo y sangrando, por lo que pidieron una ambulancia.
El herido les explicó que había visto a un hombre que agredía a su pareja en el interior de un vehículo aparcado en la calle y que después ambos habían salido del automóvil.
El individuo, según manifestó el operario, había continuado golpeando a la mujer en plena calzada, por lo que decidió acudir a auxiliar a la víctima. Sin embargo, indicó que el presunto agresor le había propinado una paliza que lo había dejado tendido en el suelo y sin poder levantarse.
Según explica la Policía Local, varias personas fueron testigo de estos hechos explicados por la víctima, así como la mujer que había sido agredida en primer lugar. En un primer momento, ella dio a los agentes unos datos incorrectos del presunto agresor, alegando tener miedo de poner en peligro su vida y la de su hijo.
Posteriormente dio la información correcta sobre el sospechoso, quien fue localizado en la calle Urzáiz a la altura de la Plaza de Fernando el Católico. El joven reconoció los hechos, por lo que fue detenido.