Según un documento interno de la compañía publicado por el rotativo “The Detroit News", Delphi prepara un severo plan de reestructuración con el que afrontar la enorme crisis por la que atraviesa, situación que ha colocado a la firma, a día de hoy, en una preocupante y palpable situación de quiebra. De ese modo, el que todavía es uno de los mayores fabricantes de piezas de automoción pretende llevar a cabo un plan con el que se desharía de siete plantas de fabricación y otros tantos centros técnicos en todo el mundo.Dicho plan, bautizado con el nombre de Northstar, reestructurará sus divisiones de Electrónica y Seguridad en un esfuerzo para reorganizar la empresa. Esto incluye una agresiva reducción de costes a través de la salida de productos, el fortalecimiento de sus plantas y la reducción de costes laborales.Así, según se desprende del propio documento, las plantas afectadas serán las estadounidenses de Flint, Kokomo, Milwaukee, Vandalia y Tucson, la nipona de Ashimori y la británica de Liverpool. Igualmente, se contempla el cierre de dos centros técnicos en Alemania, otros dos en EEUU, y otros tres en Reino Unido, Luxemburgo y Suecia.Se trata de una dura estrategia con la que Delphi proyecta aumentar su hegemonía en los mercados de Electrónica y Seguridad y dar un importante empuje a las gamas de productos tales como sistemas de ignición, frenos ABS, dirección, componentes de suspensión e instrumentales varios. Además, el mismo informe contempla el propósito de comprar la sección de automoción del fabricante de teléfonos Motorola.Estas secciones le reportan al fabricante de Detroit 5.800 millones de dólares de los 28.000 que factura cada año. En nuestro país, que de momento no se verá afectado por dicha reestructuración, Delphi emplea a 4.800 trabajadores en cinco plantas con sede en Pamplona, Tarazona, Puerto Real, Sant Cugat del Vallès y Sant Viçenç del Horts.
Delphi cerrará 14 centros
Uno de los mayores fabricantes de componentes para la automoción, el estadounidense Delphi, ha decidido hacer frente a la frágil situación económica por la que atraviesa con un salomónico proyecto que le llevará al cierre de 14 centros en todo el mundo. Paralelamente, centrará todas sus energías en el impulso de su división de electrónica y seguridad del automóvil.
