El objetivo de RACE y la CNAE es claro. Que los jóvenes que acaban de aprobar el examen de conducir y ya tienen el permiso en la mano puedan continuar su formación como conductores para mejorar su seguridad al volante del coche. La Confederación Nacional de Autoescuelas (CNAE) y el Real Automóvil Club de España (RACE) firman este acuerdo para mejorar la formación de los noveles en la Drivers´Academy RACE-Red Bull con cursos teóricos y los ejercicios prácticos en las infraestructuras situadas en el Circuito del Jarama – RACE, en Madrid.
Durante el periodo en el que los jóvenes se preparan para obtener el permiso de conducir, estos experimentan las situaciones “normales” de circulación y de tráfico, pero no tienen la ocasión de ponerse a prueba en situaciones límite. Lo que conseguirán con estos nuevos cursos de formación es poder reproducir momentos de “riesgo” en un lugar cerrado y sin peligro de sufrir lesiones ni accidentes. Aprenderán a controlar situaciones complejas que puedan producirse en el tráfico a través de ejercicios prácticos de la mano de monitores especializados.
Con los nuevos cursos de conducción y formación, el RACE y CNAE esperan que, en un plazo de 3 años, al menos el 30 por ciento de los jóvenes conductores que obtiene el carné de conducir complementen sus horas de formación con un curso de percepción del riesgo. A través de la realización de este plan se espera una reducción de entre un 4 y un 6 por ciento en la siniestralidad de los jóvenes con edades comprendidas entre los 18 y los 29 años.
Curso de conducción: cómo se puede conseguir reducir la accidentalidad entre los jóvenes
El curso de la Driver´s Academy que realizarán los alumnos de las autoescuelas asociadas a CNAE se divide de tres grandes bloques.
1. Clases teóricas. Los monitores muestran los principales factores de riesgo presentes en la accidentalidad que sufren los conductores con poca experiencia, centrando las cuestiones en la importancia del cinturón de seguridad, el peligro que supone usar el teléfono móvil durante la conducción, o los efectos negativos del alcohol y las drogas.
2. Fase técnica. Los jóvenes, junto con los monitores, realizan un circuito por espacios tematizados, donde experimentan de forma virtual, a través de simuladores y actividades que se han preparado, aquellos peligros y riesgos que más vidas se cobran en las carreteras.
3. Clase práctica. Con el objetivo de que sepan reaccionar ante los imprevistos de la carretera, los alumnos practican aquellas situaciones del tráfico más peligrosas y con simulaciones de conducción en asfalto bajo condiciones climatológicas adversas.
Curso de conducción: de momento sólo en Madrid
La Confederación Nacional de Autoescuelas, CNAE, cuenta con 58 asociaciones provinciales y regionales. El acuerdo se centrará en una primera fase en las de autoescuelas localizadas en la Comunidad de Madrid y provincias limítrofes. Todas las autoescuelas interesadas en incorporar estos cursos como complemento a su formación no tendrán más que solicitarle a la CNAE el número de cursos que estimen necesarios. La finalidad de estas acciones es que las autoescuelas incorporen un curso de percepción del riesgo bien a los nuevos alumnos, antiguos alumnos o padres preocupados por mejorar la formación de sus hijos.
Está previsto que en un corto espacio de tiempo se amplíe el acuerdo a más zonas, gracias al proyecto de llevar la formación vial de la Drivers´ Academy a más puntos de España. Ya se está trabajando en la localización de nuevas ubicaciones, dada las condiciones necesarias tanto de locales como de área de prácticas.
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