Pocas veces se han sucedido cambios tan rápidamente en el mundo del automóvil como en los últimos años, donde han aflorado los radares, las cámaras y los sistemas de seguridad pasiva y ayuda a la conducción. Y no parece que esto vaya a cambiar en los próximos años. Te contamos qué tecnologías marcarán el 2020 y serán más relevantes en la próxima década.
Así, basándose en los últimos avances, sistemas que aún están por desarrollar y los retos que se atisban para los próximos años, Clicars ha determinado cuáles son las tecnologías que más tienen que decir en los años venideros. Según esta compañía de compra y venta por Internet, el 76 por ciento de las compañías están invirtiendo en tecnologías aplicables al sector de la automoción, de las cuales el 15 por ciento están relacionadas con sistemas de inteligencia artificial.
En primer lugar, la hibridación es la tecnología que más tiene que decir en los próximos meses. Así, se convierte en pieza clave en un futuro cercano, ya que todos los vehículos vendidos con emisiones por encima de los 95 gr/km de CO2 serán sancionados por la Unión Europea, que ya prepara multas millonarias para los fabricantes. Sin duda es el sistema más rápido, de mayor desarrollo y aceptado por el público para conseguir estos objetivos.
La segunda tecnología con mayor desarrollo en este año que entra y que será clave durante la próxima década es el reconocimiento facial. Cada vez son más los fabricantes que incorporan esta herramienta para determinar si el conductor se distrae al volante o se encuentra demasiado cansado. Un buen sistema para que el coche avise a quien está al volante de que necesita descansar o, incluso, tome el control en caso de que éste se quede dormido o sufra un infarto, entre otras variables.
Aunque, sin duda, las otras dos tecnologías a desarrollar son dos de los grandes retos para la automoción en los próximos años, que, además, están muy ligadas entre sí. El coche autónomo seguirá avanzando, de momento con ayudas al conductor que le permitirán reducir el estrés al volante, tomando los mandos en atascos o, incluso, en vías rápidas como las autopistas. De momento, casi todo lo que conocemos se engloba dentro del nivel 3 de autonomía pero en 2030 el Parlamento Europeo estima que veremos la verdadera conducción autónoma en nuestras calles.
Por último, para que lo anterior sea posible, también se tendrá que desarrollar todo lo relacionado con el coche conectado. Más allá de la información en tiempo real o el e-call de emergencia en caso de accidente, la comunicación entre vehículos y elementos de la propia ciudad, como semáforos, será esencial si queremos alcanzar una conducción autónoma plena. Son sistemas que Clicars calcula que estarán presentes en casi el 100 por cien de los coches nuevos que se vendan en 2020 y en 2030 se calcula que el 70 por ciento de los coches que circulen por nuestras carreteras estarán conectados a Internet.