Eternos rivales, pero agradecidos uno al otro de tener una feroz competencia. De no ser así, es probable que ni BMW ni Mercedes hubieran tenido el reconocimiento que han tenido en su afán de superarse la una a la otra. Hoy día, las sinergias entre estos dos emblemáticos fabricantes van enfocadas más a un bien común, a un estrecho trabajo de campo para desarrollar y compartir elementos propios de un coche… Pero eso es ahora. Hace algo más de ocho décadas las dos compañías llegaron a ser socios, siendo Mercedes quien fabricara, por primera vez un producto que llevaba el emblema de BMW.
Las carrocerías del BMW 3/20 HP Convertible salieron de la factoría de Mercedes
El acuerdo de colaboración para producir carrocerías BMW en la factoría de Mercedes en Sindelfingen fue organizado por Wilhelm Kissel, el primer director ejecutivo de Daimler-Benz AG, dando como resultado una aproximación más seria a la fusión en 1926. Esta sociedad tenía estrechos contactos con Múnich porque Franz Josef Popp, primer director general de BMW AG desde 1922 hasta 1942, se unió al consejo de supervisión de Daimler-Benz en junio de 1926, aunque la carambola no acabaría, sino que el destino quiso que Kissel, CEO de Daimler-Benz, pasara a convertirse en miembro del consejo de supervisión de BMW AG en marzo de 1932.

Inicialmente, este baile de cargos entre las dos compañías acabaría diluyendo el inicial acuerdo de cooperación. Sin embargo, la estrecha colaboración acabó teniendo finalmente su impacto: Mercedes colaboraría como BMW para fabricar carrocerías de ciertos vehículos de la firma bávara, todo un hito por aquel entonces al tratarse de los dos los mayores competidores en la industria automotriz.
Según los documentos, se fabricaron 22.197 carrocerías de diferentes modelos BMW en Sindelfingen entre 1932 y 1937. Entre otras cosas, la planta produjo todas las carrocerías estándar para el BMW 3/20 PS, que posteriormente BMW se encargaría de ensamblar en su propia factoría de Eisenach junto a motores y cajas de cambio de desarrollo propio. BMW incluso llegó a elogiar el buen trabajo hecho por sus colegas de Daimler-Benz publicitando en sus folletos de 1932 algunas de las características sobresalientes de su nuevo coche, el 3/20 hp Cabriolet C con motor de 782 cm2: “carrocería original de Mercedes-Benz de calidad y belleza consumadas",. En concreto, del BMW 3/20 hp Cabriolet C se llegaron a fabricar 7.215 unidades de este pequeño automóvil así que los pocos ejemplares que han sobrevivido tienen un valor incalculable.