El transporte de productos sensibles a la temperatura es un desafío logístico clave en sectores como la alimentación, la medicina o la cosmética. Para garantizar la seguridad y calidad de estos productos, existen diferentes tipos de vehículos diseñados específicamente para el control térmico durante su transporte. Pero ¿sabes realmente en qué se diferencian un vehículo isotermo, uno refrigerado y uno frigorífico?
¿Qué es una carrocería isotérmica?
Las carrocerías isotérmicas están diseñadas para mantener la temperatura interior de su compartimento de carga, sin producir frío activamente. Esto se logra gracias a un sistema de aislamiento térmico que minimiza el intercambio de calor con el exterior.
- Ideal para: productos que deben conservarse frescos sin necesidad de frío artificial, como pan, frutas no muy delicadas, cosméticos o medicamentos no termoestables.
- Ejemplo de uso: rutas cortas o entregas urbanas donde el producto ya está frío desde el origen.
Características principales:
- Paneles aislantes en paredes, techo y suelo.
- No incluye equipos de frío (ni motor ni sistema de refrigeración).
- Eficiente energéticamente y con menor coste operativo.
¿Qué es una carrocería refrigerada?
El vehículo refrigerado es un paso más allá. Cuenta con un sistema de refrigeración activo que puede generar frío, aunque está limitado a temperaturas superiores a los 0 °C.
- Ideal para: productos que necesitan mantenerse fríos pero no congelados, como lácteos, carnes frescas, bebidas, flores o ciertos fármacos.
- Ejemplo de uso: transporte de alimentos en fresco entre almacenes o a puntos de venta.
Características principales:
- Sistema de refrigeración que puede mantener temperaturas estables (habitualmente entre +2 °C y +8 °C).
- Aislante térmico similar al del isotermo, pero complementado con unidad de frío.
- Control de temperatura más preciso.
¿Qué es una carrocería frigorífica?
Las carrocerías frigoríficas también disponen de un sistema activo de refrigeración, pero a diferencia del refrigerado, es capaz de alcanzar temperaturas bajo cero, necesarias para la congelación o ultracongelación de productos.
- Ideal para: alimentos congelados, helados, vacunas sensibles, productos farmacéuticos de cadena de frío estricta.
- Ejemplo de uso: transporte a larga distancia de carne congelada o alimentos ultracongelados.
Características principales:
- Sistema frigorífico de alta potencia.
- Capacidad de trabajar por debajo de 0 °C (hasta -20 °C o más, según modelo).
- Alta exigencia en mantenimiento y control.
Comparativa rápida

¿Cuál deberías elegir?
La elección entre un vehículo isotermo, refrigerado o frigorífico dependerá principalmente del tipo de mercancía que vayas a transportar y de la temperatura que esa mercancía necesita mantener durante el trayecto.
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¿Solo necesitas conservar el frío inicial durante trayectos cortos? → Isotermo.
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¿Tu carga requiere mantenerse fría, pero no congelada? → Refrigerado.
- ¿Tu producto necesita conservarse a temperaturas bajo cero? → Frigorífico.
Importancia en la logística moderna
En una cadena de suministro donde cada grado puede marcar la diferencia entre un producto apto y uno desechado, elegir el tipo correcto de vehículo es fundamental. Además, con la creciente demanda de productos perecederos a domicilio, estos vehículos se han convertido en una pieza clave de la logística moderna.
Ya sea para una pequeña empresa local o una gran compañía de distribución, conocer las diferencias entre estos tres tipos de vehículos térmicos es esencial para garantizar entregas seguras, eficientes y dentro de la normativa sanitaria vigente.