El Diesel va francamente bien, no tiene vibraciones, corre y gasta poco para las prestaciones que consigue… Sin lugar a dudas, una auténtica bomba en gasóleo, de talante muy deportivo y que tendrá en el Toledo una versión de planteamiento más familiar.Pero lo del León Cupra 4 son palabras mayores. El motor parece inagotable y tiene potencia a raudales, tanto a bajo como a medio o alto régimen. El acelerador parece un botón de «on/off» y, si lo tratamos con malos modos, podemos acabar con el cuello hecho cisco. El V6 de 2,8 litros con culata multiválvula es capaz de proporcionar 204 CV rabiosos y plenamente operativos a 6.200 rpm. Tanta potencia, suficiente para plantar cara ante deportivos del máximo prestigio, sería un grave problema si el bastidor no estuviera a la altura de las circunstancias… pero el del Seat lo está. Para empezar dispone de la caja de cambios manual de seis velocidades, que es el complemento perfecto para exprimir el potencial del motor. Podría ser más rápida, pero no más precisa. Luego, la potencia pasa a las ruedas delanteras, que, por medio del conocido embrague Haldex, puede pasar tracción al eje posterior hasta en un 40 por ciento. En estas condiciones, el León con 204 CV, bien gobernado, se parece más a un coche de rallies de Seat que a un compacto de lujo con tintes deportivos. El León es un coche que transmite fuertes sensaciones, más fuertes incluso que «su» Golf gemelo, pues el Seat adopta unas preciosas y descomunales llantas de 17 pulgadas con neumáticos de 225 y perfil 45, que transforman su comportamiento. Éste es algo más nervioso y el conductor percibe en sus manos, a través del volante, todo lo que ocurre entre las ruedas y el asfalto. Además, para poder ubicar semejantes ruedas en el León, se ha debido modificar la dirección, con el objetivo de que entraran correctamente las ruedas sin chocar con el vano motor. La cremallera ha sido ligeramente recortada y ahora la dirección es más rápida. De 3,25 vueltas de volante en los «leones» convencionales, éste pasa a tener 3 y, si bien el diámetro de giro se mantiene invariable al girar a la derecha, no es así al girar a la izquierda, que gira algo menos, porque la posición de la caja de cambios limita el ángulo de giro de las ruedas.Al margen de las peculiaridades de la dirección, en Seat no han querido dejar nada al azar, y para que sus usuarios disfruten del potencial del nuevo León V6 con la mayor seguridad dinámica posible incluye un completo equipamiento técnico de serie que cuenta con ESP (control de estabilidad). Este dispositivo, que es desconectable desde la consola por medio de un botón, encaja perfectamente en la filosofía del nuevo modelo y en determinadas circunstancias su colaboración se hace determinante para poder mantener el ritmo que es capaz de imprimir el coche. Pero si motor, tracción y electrónica se encuentran al más alto nivel, qué decir del exquisito gusto de personalización deportiva del coche. El más «bruto» de los Seat, fabricado en exclusiva en Martorell, cuenta con todo el equipamiento que se puede desear y la imagen más fresca y racing del momento. Incluye unos sensacionales asientos Recaro, que son como baquets de competición tapizados en cuero y tela. En el cuadro de mandos, los indicadores destacan sobre fondo blanco. El volante, de diseño deportivo, incluye el logotipo de Cupra 4 para que su conductor recuerde en todo momento el carácter del modelo que conduce, y tanto en la consola, como en la palanca de cambios, destacan y embellecen las incrustaciones realizadas en color titanio. Un León Cupra 4 cuenta con todo el equipamiento que se puede desear, pues como opciones no quedan más que el cargador del CD, el sistema de navegación y el techo practicable. Y se vende al precio de 4.000.000 pesetas. Puede parecer elevado, pero un Volkswagen Golf V6 4Motion Highline de cinco puertas tiene un precio de 4.844.000. El Diesel va francamente bien, no tiene vibraciones, corre y gasta poco para las prestaciones que consigue… Sin lugar a dudas, una auténtica bomba en gasóleo, de talante muy deportivo y que tendrá en el Toledo una versión de planteamiento más familiar.Pero lo del León Cupra 4 son palabras mayores. El motor parece inagotable y tiene potencia a raudales, tanto a bajo como a medio o alto régimen. El acelerador parece un botón de «on/off» y, si lo tratamos con malos modos, podemos acabar con el cuello hecho cisco. El V6 de 2,8 litros con culata multiválvula es capaz de proporcionar 204 CV rabiosos y plenamente operativos a 6.200 rpm. Tanta potencia, suficiente para plantar cara ante deportivos del máximo prestigio, sería un grave problema si el bastidor no estuviera a la altura de las circunstancias… pero el del Seat lo está. Para empezar dispone de la caja de cambios manual de seis velocidades, que es el complemento perfecto para exprimir el potencial del motor. Podría ser más rápida, pero no más precisa. Luego, la potencia pasa a las ruedas delanteras, que, por medio del conocido embrague Haldex, puede pasar tracción al eje posterior hasta en un 40 por ciento. En estas condiciones, el León con 204 CV, bien gobernado, se parece más a un coche de rallies de Seat que a un compacto de lujo con tintes deportivos. El León es un coche que transmite fuertes sensaciones, más fuertes incluso que «su» Golf gemelo, pues el Seat adopta unas preciosas y descomunales llantas de 17 pulgadas con neumáticos de 225 y perfil 45, que transforman su comportamiento. Éste es algo más nervioso y el conductor percibe en sus manos, a través del volante, todo lo que ocurre entre las ruedas y el asfalto. Además, para poder ubicar semejantes ruedas en el León, se ha debido modificar la dirección, con el objetivo de que entraran correctamente las ruedas sin chocar con el vano motor. La cremallera ha sido ligeramente recortada y ahora la dirección es más rápida. De 3,25 vueltas de volante en los «leones» convencionales, éste pasa a tener 3 y, si bien el diámetro de giro se mantiene invariable al girar a la derecha, no es así al girar a la izquierda, que gira algo menos, porque la posición de la caja de cambios limita el ángulo de giro de las ruedas.Al margen de las peculiaridades de la dirección, en Seat no han querido dejar nada al azar, y para que sus usuarios disfruten del potencial del nuevo León V6 con la mayor seguridad dinámica posible incluye un completo equipamiento técnico de serie que cuenta con ESP (control de estabilidad). Este dispositivo, que es desconectable desde la consola por medio de un botón, encaja perfectamente en la filosofía del nuevo modelo y en determinadas circunstancias su colaboración se hace determinante para poder mantener el ritmo que es capaz de imprimir el coche. Pero si motor, tracción y electrónica se encuentran al más alto nivel, qué decir del exquisito gusto de personalización deportiva del coche. El más «bruto» de los Seat, fabricado en exclusiva en Martorell, cuenta con todo el equipamiento que se puede desear y la imagen más fresca y racing del momento. Incluye unos sensacionales asientos Recaro, que son como baquets de competición tapizados en cuero y tela. En el cuadro de mandos, los indicadores destacan sobre fondo blanco. El volante, de diseño deportivo, incluye el logotipo de Cupra 4 para que su conductor recuerde en todo momento el carácter del modelo que conduce, y tanto en la consola, como en la palanca de cambios, destacan y embellecen las incrustaciones realizadas en color titanio. Un León Cupra 4 cuenta con todo el equipamiento que se puede desear, pues como opciones no quedan más que el cargador del CD, el sistema de navegación y el techo practicable. Y se vende al precio de 4.000.000 pesetas. Puede parecer elevado, pero un Volkswagen Golf V6 4Motion Highline de cinco puertas tiene un precio de 4.844.000.
Contacto: Seat León 1.9 TDi 150 CV y Seat León Cupra 4
Más deportiva que nunca, la marca española incluye en su gama las dos variantes más «racing» de su historia con los nuevos León, el TDi de 150 CV, un auténtico GTi Diesel, y el Cupra 4 con 204 CV, un deportivo de armas tomar.
