¿Cómo debe ser un neumático en un coche deportivo?

Toda la potencia y fuerza que pueda desarrollar un coche deportivo llegará al asfalto sólo a través del neumático, de ahí la importancia de tener la goma correcta para ganar en seguridad, eficacia y, cómo no, transmitir sensaciones deportivas.

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¿Cómo debe ser un neumático en un coche deportivo?
¿Cómo debe ser un neumático en un coche deportivo?

La elección de un neumático, sobre todo cuando se está en posesión de un coche deportivo, no es un tema baladí. Al fin y al cabo, el neumático, con todas sus características particulares, son los encargados de trasladar la fuerza del motor a la carretera. Teniendo en cuenta que este tipo de vehículos tienen unas características tan especiales, se antoja vital tener unas gomas que garanticen que esa mayor exigencia llegue correctamente al piso.

Y es que en un coche deportivo, dicha exigencia no sólo llega al motor, donde la cifra de potencia y par siempre es superior al resto de vehículos “normales”: chasis, suspensiones, frenos y neumáticos tienen que dar lo máximo en situaciones tan extremas y diferentes como el circuito y el día a día.

Las prestaciones son superiores: se espera de ellos que transfieran correctamente todo el par motor al asfalto sin titubeos, a pesar de soportar fuerzas de aceleración mayores; que frenen en la menor distancia posible, sin perder confort ni estabilidad; que aguanten las fuerzas laterales en curvas de mayor velocidad, con la máxima adherencia; y que resulten efectivos también sobre suelo mojado.

Audi RS5 Coupé con neumáticos Hankook

Más velocidad, mejores materiales

Un coche deportivo siempre alcanzará velocidades mayores, por lo que se necesitará un neumático con un índice de velocidad específico y adecuado. En este sentido, los códigos V, W, Y o Z están pensados para soportar velocidades que van desde los 240 km/h hasta superar los 300 km/h. Otra característica común de este tipo de neumáticos es su perfil: una cifra menor proporciona una menor deriva en curva y, a la vez, se ganará en precisión.

El material a utilizar se antoja importante, ya que un neumático de estas características tiene que ser resistente, fuerte, pero a la vez ligero. En este sentido, la competición está muy presente en las marcas suministradoras de neumáticos: por ejemplo, las 24 Horas de Le Mans ayudan a crear neumáticos más duraderos; los rallyes aportan resistencia y prestaciones; y otros certámenes de circuitos de máxima exigencia como la Fórmula E o el DTM ayudan a transferir toda su tecnología de construcción de la banda de rodadura y la carcasa a los neumáticos de calle.

Hankook Ventus S1 evo2

El Hankook Ventus S1 evo2 llega al Audi RS5 Coupé

Un ejemplo de neumático de altas prestaciones es el desarrollado por Hankook, el nuevo Ventus S1 evo2, que llega como equipamiento original del Audi RS5 Coupé, un deportivo que desarrolla en su última versión 450 CV de potencia. El coche alemán vendrá de fábrica con el neumático de Hankook en medida 265/35 R19 98Y, aunque opcionalmente se pueden elegir las 20 pulgadas con la goma 275/30 R20 97Y.

La marca surcoreana de neumáticos, que ya calza a otros deportivos de la marca de Ingolstadt como el Audi Sport TT RS, ha llevado a cabo en el Ventus S1 evo2 su nueva filosofía de diseño, en el que se aúna rendimiento y eficiencia, durabilidad y comodidad a un mismo tiempo y en todas las condiciones, permitiendo un uso del RS5 Coupé desde el circuito hasta la calle en el día a día.

Hankook tiene la experiencia del Ventus S1 evo2 SUV y, a un mismo tiempo, de la competición, ya que es la suministradora única del DTM alemán en el que también corre la versión de carreras del RS5 de Audi. Su banda de rodadura es de radio múltiple, mientras que la carcasa de rayón garantiza un mayor contacto con el asfalto. Además, incorpora la tecnología “Sound absorber”, que reduce el ruido que genera la cavidad del neumático.