Cada día son más y tienen más servicios a su disposición. Los coches conectados a Internet siguen aumentando, algo que preocupa a los ciberexpertos en seguridad, quienes recalcan la importancia de levantar barreras contra los hackers, quienes pueden robar vehículos o manejar su funcionamiento desde fuera.
Con la llegada casi inminente del 5G, el debate sobre conectividad y seguridad vial se ha reactivado, después de que 21 países de la Unión Europea (entre ellos España), se hayan opuesto a que la comunicación entre vehículos se lleve a cabo bajo los protocolos de la red Wifi, en favor del futuro estándar 5G, beneficiando a las compañías telefónicas.
El motivo de la preocupación viene dado porque la Comisión Europea entendía que el protocolo Wifi facilitaría las comunicaciones y mejoraría la seguridad contra los hackers, algo que rechaza de lleno la Asociación Europea de Operadores de Redes de Telecomunicaciones (ETNO), tal y como recoge Antena 3, quienes aseguran que "Las soluciones móvil y 5G están de vuelta en la foto de la seguridad vial. La industria automotriz es ahora libre para elegir la mejor tecnología para proteger a los usuarios de la carretera y a los conductores".
La seguridad, clave en el futuro
Desde el momento que un automóvil está conectado a una red, la seguridad debe presuponerse, ya que un ataque cibernético puede ser fatal. De hecho, tal y como recoge Xataka, estos ataques se están multiplicando y de 15 incidentes detectados en 2018 se ha pasado a los 51 registrados en la primera mitad de 2019.
Entre los vehículos más vulnerables, The Upstream destaca que la mayor parte de los ataques (un 47 por ciento) los reciben los automóviles que se arrancan sin llave, destacando que su seguridad es baja y que buena parte de ellos se pueden abrir con aparatos informáticos universales. Los datos preocupan, ya que la mayor parte de estos ataques tienen como objetivo robar los vehículos, a veces accediendo a las bases de datos que permiten conectar vehículos entre sí.
Estos casos, que representan un 17 por ciento de los ataques registrados, son los más peligrosos ya que con este acceso se puede controlar el vehículo desde el exterior, accediendo incluso al acelerado o al freno y enviando señales a otros automóviles, por lo que se podrían llegar a utilizar como armas contra otros automóviles o viandantes, en el caso de estar en el centro de una ciudad.