La compra de vehículos usados o de segunda mano continúa arrojando cifras positivas en el mercado español. Según los datos registrados por la asociación nacional de vendedores Ganvam, durante 2022 por cada coche nuevo se compraba se adquiría 2,3 vehículos de ocasión.
El precio notablemente inferior es el factor principal que lleva a la mayoría de los conductores a inclinarse por un vehículo usado frente a uno nuevo. Ahora bien, existen los denominados coches embargados que se adquieren en subastas, unos modelos que en la mayoría de los casos se ofrecen a un precio incluso menor que los usados con las características y el kilometraje equivalentes (por debajo de su valor medio de mercado en la mayor parte de ocasiones).
Ahora bien, ¿qué es un coche embargado? El RACE (Real Automóvil Club de España) lo explica del siguiente modo: un coche embargado es un bien que se retiene al titular de un vehículo porque tiene una deuda pendiente, ya sea porque no ha pagado una multa y no tiene dinero en su cuenta bancaria, porque no ha pagado la hipoteca al banco o por otras muchas circunstancias. Desde el RACE también se señala que el embargo y la subasta se producen antes de que prescriba el delito, que es a los 4 años en España, aunque se suelen solicitar prórrogas.
Subastas de coches embargados: los aspectos clave
En primer lugar, debes saber que existen dos tipos de subastas: privadas o públicas. En el caso de las subastas privadas corresponden a las que realizan las casas de subastas o los bancos y financieras (generalmente, los vehículos pasar por un mantenimiento y una revisión). En el caso de las subastas públicas, los convoca el Estado a través de algunos de sus ministerios o a través de algún otro tipo de organismo público, de tal forma que los coches subastados los ofrezca Hacienda, la Seguridad Social, la administración de Justicia, los diferentes ayuntamientos y coches incautados por el Plan Nacional sobre Drogas, entre otros. En este segundo caso, el de las subastas públicas, en este portal web se publican las subastas de coches de toda la administración pública en los que se conoce comúnmente las Subastas del BOE.
ASÍ PUEDES ADQUIRIR UN COCHE EMBARGADO EN UNA SUBSATA
Para poder optar a un coche embargado, tendrás que registrarse en la parte de Registro/Iniciar sesión través de un “certificado electrónico cualificado” o utilizando la “plataforma de identificación Cl@ve (DNIe/Certificado electrónico, Cl@ve PIN o Cl@ve permanente)”. Una vez registrados, los interesados podrán recibir información adicional sobre las pujas y recibir alertas que se ajusten a sus criterios.
En la web oficial de subastas del BOE se ofrece todos tipo de bienes, tales como inmuebles, bienes muebles y vehículos. Seleccionando estos últimos te aparecerá un mapa con las diferentes provincias donde hay disponibles coches embargados a subastar.
Una vez seleccionado el modelo que te interesa, debes dejar un depósito que suele oscilar entre el 10 y el 20% del precio de salida del coche. Si no ganas la puja, dicho depósito lo recuperas de automáticamente, ahora bien, si el sistema confirma que tu oferta es la más mejor, no podrás recuperar tu dinero si finalmente decides desestimar la adquisición de dicho coche embargado.
LOS POSIBLES INCONVENIENTES A LA HORA DE COMPRAR UN COCHE EMBARGADO
Desde el RACE señalan los siguientes aspectos que debes tener en cuenta, unos inconvenientes que pueden amargarte.
- Es posible que el coche tenga fallos ya que la compra no ofrece ninguna garantía, ni siquiera de vicios ocultos.
- A veces no podrás analizar el coche de cerca e incluso tampoco verás ni una imagen por lo que no podrás hacerte una idea de cómo está el coche hasta el mismo día de la subasta.
- Tendrás que pagar el embargo que tiene el coche para que así desaparezca la deuda que tenía el dueño anterior.
Por último, debes tener en cuenta que aunque un coche esté embargado, puedes venderlo, comprarlo, pasar la ITV, contratar un seguro y circular con él, siempre que no tenga un precinto, es decir, que no esté inmovilizado judicialmente. Si es así, se puede comprar o vender, pero la DGT no da el permiso para circular con él.