Un millón de unidades vendidas en Europa, tres ciclos de vida completados hasta el momento y nuevos retos por delante para la que será su tercera generación y media: no es un coche absolutamente nuevo, pero el Kia Picanto tiene tantas actualizaciones que parece "otro coche".
Así cambia y se reconoce al nuevo Kia Picanto
Se reconocerá ya al nuevo modelo por los nuevos faros delanteros —led opcionales—, parrilla, capó y paragolpes de nuevo diseño, así como grupos ópticos posteriores y también paragolpes de nueva factura en el la zona posterior, además de nuevas llantas —14 pulgadas en acero o aluminio y de 15" o 16" siempre en aluminio—, aditivos cosméticos de la carrocería o cuatro nuevos colores completando una paleta de hasta 9 tonalidades diferentes.

El Kia Picanto sigue midiendo 3,595 metros de longitud, caracterizándose por su moderada anchura de 1,595 metros y una más que destacable altura de 1,485 metros. Sí, es carne de ciudad por sus dimensiones, persiguiendo agilidad y facilidad de uso, pero asentado sobre una batalla bastante amplia para su longitud —2,40 metros— que han permitido que el coche esté muy bien aprovechado de puertas adentro.
Un coche para lo que es: brillar en ciudad
Se trata de un coche apto para cuatro... incluso de talla media, aunque homologado para 5 ocupantes. Sus 255 litros de capacidad de maletero siguen sin ser los mejores de la categoría pero en realidad pocos superan esa cifra... ni ha sido prioridad mejorarla para Kia cuando, según sus estudios, el 54% del kilometraje se hará en ciudad, un 34% en los alrededores y sólo un 12% ocasional será en autopista con mínima ocupación y carga.
También tiene claro Kia cuáles eran las debilidades de su Picanto y los focos de oportunidad, así que además de un estilo más moderno, dinámico y elegante al mismo tiempo, se ha encargado de reforzar la conectividad, el aspecto interior, la eficiencia, autonomía, comodidad y seguridad.

Kia Picanto 2023: gama de motores, solo en gasolina
No hay cambios en los motores... aunque sí en realidad, porque el propulsor 1.0 T-GDi/101 que se vendió en la gama saliente parece ser que se despide definitivamente de este modelo quedando sólo unidades 1.0 y 1.2 litros atmosféricos de inyección indirecta, con 3 y 4 cilindros, respectivamente, y 67 y 84 CV.
Propulsores, por cierto, bastante honestos en cuanto a funcionamiento y capacidad de respuesta aprovechando que el Kia Picanto no es sólo un coche pequeño, sino bastante ligero. Kia dice no haber encontrado hueco en las entrañas de este coche para una microhibridación aunque creo que todo apunta a una cuestión de costes… y demanda, curioso, pero el cliente prefiere ahorrarse el coste extra o invertirlo en otros opcionales que personalicen su coche.
Los dos motores se pueden combinar con un cambio manual de 5 velocidades o con esa misma caja pero con embrague automatizado —a todos los efectos, un cambio automático—, transmisión que la marca ha mejorado optimizando los puntos de cambio para lograr un conjunto más eficiente.

El acabado GT-Line es el más atractivo
Hay también un acabado GT-Line que propone un ambiente más divertido y exótico con acabado interior Negro Brillante o Verde Aventurero, dos de los acabados opcionales para la versión normal, los cuales también pueden equipar un tercera combinación en tono Marrón Intenso. En este caso, los asientos y reposacabezas de las puertas están acabados en cuero artificial y los aireadores de ventilación o del cambio de marchas cuentan con un marco contrastado.
El sistema multimedia estándar de serie está basado en una pantalla de 8 pulgadas con funcionamiento táctil, Apple CarPlay, Android Auto y están disponibles tanto el servicio Kia Connect como el servicio online de navegación o la actualización remota del sistema de infoentretenimiento. Una pantalla de 4,2 pulgadas dentro del cuadro de instrumentos completan la información.
En cuanto a sistemas de seguridad, Kia sigue apostando a lo grande incluyendo según acabado u opción hasta 6 airbags, fijaciones ISOFIX, alerta de salida de carril con asistente de mantenimiento, control de tráfico cruzado trasero, sistema anticolisión frontal frente a obstáculos, ciclistas o peatones o ayuda de arranque en cuesta, entre otros elementos.