Cepsa vuelve a bajar el precio de gasolinas y gasóleos

Qué pocos otoños como éste se recuerdan en el sector energético. En un periodo tradicionalmente alcista por la cercanía del invierno, los precios de los combustibles no hacen más que bajar. Cepsa, que en esta ocasión está siendo siempre la primera en golpear, ha vuelto a reducir sus tarifas.

Cepsa vuelve a bajar el precio de gasolinas y gasóleos
Cepsa vuelve a bajar el precio de gasolinas y gasóleos

Desde la medianoche de ayer, todos los productos de Cepsa valen dos pesetas menos. Así, el litro de gasolina de 95 se queda en una media de 124,4 pesetas; el de súper, en 132,5 pesetas y el de sin plomo de 98 octanos, en 133.4 pesetas. Por su parte, el gasóleo de esta petrolera cuesta ahora 108 pesetas por litro.

Cepsa, que controla el 23 por ciento del mercado español de estaciones de servicio, lleva ya un descenso de casi 10 pesetas por litro de gasolina en lo que va de mes. El gasóleo ha bajado seis pesetas desde que empezó octubre.

Fuentes de la compañía hablan de la situación internacional del petróleo como principal causa de este nuevo descenso. Desde que Estados Unidos dirigió su ira vengadora sobre Afganistán y dejó tranquila al atemorizado Oriente Medio – Golfo Pérsico, el petróleo cae en picado. A la deceleración de la economía mundial, agravada por la guerra, se ha unido un fuerte descenso de los viajes en avión. Juntas, estas causas han hecho que la demanda de petróleo se contraiga notablemente. En Nueva York, se pagaba ayer el barril de Texas a 21 dólares. El Brent, cotizó en Londres a 20 dólares. Los precios son tan bajos que los analistas sudan para barruntar un escenario de futuro concreto. Por si fuera poco, el euro se aprecia frente al dólar, con lo que aún se abarata más el crudo.

La Opep no ha querido poner en marcha su mecanismo de protección, ese que fuerza la reducción de la producción si el precio baja de los 22 dólares durante un tiempo concreto. No lo ha hecho porque no quería añadir tensión a los atribulados mercados occidentales. Sin embargo, algunos de sus miembros ya piden a gritos que se reduzcan las extracciones y se ponga freno a la debacle que viven los precios de su principal recurso económico. Arabia Saudí, tradicional "paloma" aliada con Estados Unidos, ha sido el primer país en reclamar un cambio en la situación.

Según los principales observadores, la diplomacia saudí trabaja a marchas forzadas para conseguir un consenso por parte de los demás componentes del cártel. Algunas fuentes señalan también que la Opep ha ido reduciendo poco a poco su producción. En concreto, se asegura que 600.000 barriles diarios han dejado de fluir. De ser cierto esto, la reducción que pide Arabia Saudí tendría dos efectos. Por un lado, "blanquearía" esta rebaja pirata. Por otro, crearía en los mercados el clima necesario para que el precio en las bolsas repuntase.