Barcelona no quiere coches: los “ejes verdes” reducirán más carriles

Ada Colau dejó varios titulares en unas conferencias en Barcelona sobre sus intenciones de cambiar radicalmente el concepto de movilidad en la Ciudad Condal. Estas son las intenciones de la alcaldesa.

Adrián Lois. Twitter: loisSr_motor | Fotos: Cordon Press / Imago

Barcelona no quiere coches: los “ejes verdes” reducirán más carriles
Barcelona no quiere coches: los “ejes verdes” reducirán más carriles

Madrid y Barcelona encabezan en España la “revolución" por reducir la circulación de vehículos privados por sus calles y la contaminación, como han demostrado sus alcaldesas en esta última legislatura. Desde la ciudad barcelonesa, Ada Colau, candidata para la reelección en las próximas elecciones municipales del 26 de Mayo, ha expuesto qué cambios llevaría a cabo ella en las calles de Barcelona en el corto y en el largo plazo.

La actual alcadesa de la Ciudad Condal fue protagonista en la conferencia “Barcelona futura. Del gris al verde". Allí, ha dicho que su ciudad cuenta con un “mal equilibrio ecológico" y que unas 350 personas mueren en la ciudad por culpa de los gases contaminantes.

Ada Colau habló de combatir la contaminación en la ciudad con varias vías de actuación: transformar el distrito del Eixample, con nuevos y numerosos “ejes verdes", reducir la circulación de vehículos y aumentar las zonas verdes en calles como la Diagonal, la Gran Via y la Meridiana, y hacer los entornos de los colegios más aislados de ruidos y de gases contaminantes. Así es la “revolución verde" en Barcelona.

Barcelona no quiere coches: los “ejes verdes

El distrito del Eixample, en Barcelona

Nuevos “ejes verdes" y “supermanzanas" en el Eixample

Ada Colau quiere seguir el ejemplo que dio la ciudad a mediados del siglo XIX con la creación del Eixample (el distrito que ocupa gran parte del centro de la ciudad), y dar una nueva imagen a los barrios que la conforman. Reducir el tráfico en una de las zonas de más circulación de vehículos es uno de los grandes retos que quiere afrontar la alcaldesa barcelonesa, en una reforma urbanística completa que se prevé a largo plazo.

El cambio radical para el Eixample consistiría en pacificar una de cada tres calles, instalando lo que ha denominado “ejes verdes": las calles Rosselló, Provença, Consell de Cent y Ausiàs March como ejes horizontales, y Rocafort, Casanova, Girona, Borrell y Sicília como ejes verticales, se unirían a las ya existentes en Enric Granados, Passeig Sant Joan o la Rambla de Catalunya.

Ada Colau, no obstante, ha dicho que, en una eventual legislatura en el período 2019-2013, arrancaría el proyecto por las calles Consell de Cent y Borrell. El objetivo en estas vías es dar prioridad a los peatones, reduciendo carriles y peatonizando gran parte de lo que hoy en día es asfalto para el paso de los coches. En los cruces de estas vías verdes, habría plazas de grandes dimensiones.

Es lo que la alcaldesa ha insistido en llevar a cabo en algunas calles, las “supermanzanas": grandes aceras para el paso de peatones y bicicletas, como ya se ha hecho en Poblenou y en Sant Antoni.

Barcelona no quiere coches: los “ejes verdes

Ada Colau, candidata a la reelección como alcadesa en Barcelona

Más cambios que sufrirían las calles en Barcelona

Ada Colau se imagina una Barcelona con menos coches, más zonas peatonales y más zonas verdes. En 2020 entrará en juego, como ya lo ha hecho la capital con su “Madrid Central", una Zona de Bajas Emisiones permanente. Además, se quieren rematar las zonas de obras en Glòries y conectar el tranvía hasta la Diagonal.

También pide que se refuerce el servicio de Rodalias (el Cercanías en Cataluña). El transporte público juega un papel fundamental si se quiere reducir la circulación de coches en la ciudad y, para ello, Ada Colau piensa también en instalar grandes zonas de aparcamiento disuasorio en las entradas a la ciudad. Otras calles importantes de Barcelona también entran en juego dentro de la “revolución verde" de Ada Colau.

La Meridiana, que da acceso a Barcelona desde la C-33 (y que conecta con la autopista AP-7 al norte) y cuya reforma está ya en marcha entre Plaza Glòries y la calle Mallorca con la reducción de un carril para los coches privados, cambiaría su aspecto hasta Fabra i Puig. Para la Gran Via (que cuenta con hasta 8 carriles), Ada Colau quiere abrir un proceso participativo de cara a eliminar algunos carriles para coches y aumentar los carriles bus. La Diagonal, cómo no, sufriría cambios para reducir su tráfico de coches. La Ciutat Vella continuará con su proceso de pacificación, con cambios en las calles que delimitan el distrito, incluida la Via Laietana.

Por último, los colegios también están dentro de este “proyecto verde" que pretende llevar a cabo Ada Colau. Para la próxima legislatura, la actual alcaldesa de Barcelona quiere actuar en 100 escuelas para reducir la contaminación en sus respectivos entornos. De cara a 2030, la idea sería llegar hasta los 400 colegios, de los más de 700 que hay en la ciudad.

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