Audi vuelve a convocar a algunas de las mentes más brillantes en la segunda edición de su Audi Summit for Progress, un espacio para inspirar y reflexionar y por qué no para remover conciencias sobre la sostenibilidad del planeta. Edificios flotantes, ciudad esponja envases provenientes de algas, inteligencia artificial al servicio de las Smart cities o prendas con plantas vivas son algunas de las iniciativas que hemos podido ver en esta ocasión.
En su bienvenida José Miguel Aparicio, Director de Audi España comentó el papel del automóvil como fuente de progreso económico y social, “pero ahora podemos soñar con ir un poco más allá, con ser la solución”. Según comentó, la marca tiene previsto lanzar 20 nuevos modelos electrificados de aquí a 2025, y anuncia un balance neutro de emisiones de CO2 para ese mismo año todas sus fábricas.

“Esto no va de salvar el planeta sino de salvar la humanidad”. Este fue el contundente mensaje de Paul Polman, líder empresarial y activista y autor de “Net Positive: cómo las empresas valientes prosperan al dar más de lo que toman”. Ese fue el centro de su mensaje, el papel clave de las empresas como motor del cambio por el clima. “La manera de las empresas de hacer negocios tiene que reinventarse. La definición del éxito empresarial ya no puede ser la misma, no puede tratarse simplemente de producir más”. Además ha destacado que el coste de la inacción es más grande que el de la acción.
A continuación, Natalie Robyn, CEO de la Federación Internacional del Automóvil (FIA), y primera mujer al frente de este organismo, habló del compromiso de la organización con el medio ambiente. Su propuesta, “en 2030 seremos neutrales en emisiones de carbono en todos los campeonatos del mundo”. Pero es la logística más que el campeonato en sí, resaltó. Desde mover los contenedores a los viajes en avión…también comentó que "lo que más cuesta es el cambio de mentalidad". Cambiar la cultura de una organización como esta no se cambia rápidamente, ha afirmado. El cambio de mentalización requiere paciencia.

Alicia Asín, nos habló de IA y big data y su aplicación a las ciudades, que apuesta por devolver el control al ciudadano y mejorar su vida a través de la tecnología. La cofundadora de Libelium, ha afirmado que la transición ecológica es tan imprescindible y urgente como necesario que sea inclusiva. Propone la “datocracia”, un sistema basado en la recopilación y publicación de datos de acceso público sobre las ciudades que permita al ciudadano valorar la gestión de sus gobernantes de forma objetiva.
En el bloque Start the Future, dos ideas disruptivas en el entorno de la sostenibilidad, “ciudades flotantes” y “ciudades esponja” de Kunlé Adeyemi y de Kongjian Yu, respectivamente. Ambos proyectos ofrecen soluciones para mejorar la adaptación entre el ser humano y el planeta.
El talento español ha estado representado por Rodrigo García, diseñador, arquitecto e inventor cofundador y co-CEO de Notpla, y Paula Ulargui, diseñadora con dos proyectos muy interesantes. El primero se enfoca a la eliminación de los envases de plástico, con botellas comestibles y plástico sustituidos por de algas Ooho! “Este año esperamos reemplazar 10 millones” ha comentado. Ulargui ha mostrado sus proyectos, en los que mezcla las plantas naturales con elementos textiles.

Cambiar el mundo y regenerar el planeta es posible, tal y como ha afirmado Tiers van der Hoeven cofundador de The Weather Makers, empresa que se dedica a regenerar ecosistemas y a mejorar la disponibilidad de agua.
Audi reducirá a la mitad el uso del agua en 2035
Desde Audi también están trabajando en la reducción del uso del agua en sus fábricas. Su director de acción Daniel König, expuso el proyecto de la compañía para gestionar el agua con respeto y “reducir a la mitad el consumo de agua en la producción de nuestros automóviles para 2035”. Destacó que para la fabricación de un modelo se necesitan unos 3.000 litros de agua de media. Para conseguir su objetivo, desde la marca trabajan en la aplicación de ciclos cerrados, la optimización de procesos, la recuperación del agua de lluvia y la minimización de las aguas residuales.

El octogenario fotógrafo brasileño, Sebastião Salgado, cerró la jornada centrando su poenncia en su proyecto de reforestación, como ejemplo de que la tierra puede ser regenerada y recuperada. “Estamos en el límite, pero todavía tenemos solución. Podemos hacer una reconstrucción ecosistémica del planeta”, afirmó.