Así se miden los gases de CO2 y NOx para homologar un coche

¿Cómo se hace una prueba de emisiones de gases contaminantes para que un coche obtenga la homologación oficial?. Acudimos al INTA para que nos lo expliquen.

Miguel Gª Puente y Juan Tortajada

Así se miden los gases de CO2 y NOx para homologar un coche
Así se miden los gases de CO2 y NOx para homologar un coche

Nadie ha logrado entrar en un centro de homologación de coches en España –hay dos, INTA (Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial) en Madrid e IDIADA en Tarragona- para que nos cuenten cómo se realiza una homologación de un coche en estos momentos, justo cuando el escándalo Volkswagen está cuestionando el método de homologación actual y vigente hasta que cambie en un par de años a un nuevo sistemas de homologación, no realizado en laboratorio y sí en carretera abierta, con un protocolo de medición completamente abierto para el “examinador” que evitará que el vehículo pueda reconocer que está realizando una prueba de homologación.

Cerca de Madrid, en Torrejon de Ardoz, se encuentran los laboratorios de homologaciones de coches con más años en nuestro país, con gran experiencia en el campo de homologación, y realizando pruebas y certificaciones a gran cantidad de fabricantes de automóviles. Los laboratorios de INTA (Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial) realizan comprobaciones y certificaciones de homologación en diferentes áreas del vehículo. Entre ellas, los ensayos de emisiones y homologación requieren de unos procedimientos, herramientas de medida y técnica que están muy por encima de lo que puede realizar o alcanzar una ITV.

Con el caso Volkswagen que está ahora en el candelero, han saltado las alarmas y pocas personas o empresas pueden tener al alcance las herramientas y los conocimientos que tiene el equipo técnico de un Centro de Homologación como es el de INTA. Ellos nos han abierto las puertas de sus instalaciones, unas instalaciones de verdad, y nos han contado y enseñado todos los pormenores de una prueba de emisiones, mostrándonos toda su complejidad y meticulosidad desde que se recibe el vehículo, hasta que se dan por validados los ensayos.

El ensayo

La prueba de emisiones es muy compleja que requiere un control muy preciso tanto del vehículo como de la instalación. Por ello antes de empezar la prueba hay que tener todo muy bien controlado.

Al vehículo objeto de la prueba se le somete a una comprobación de que todos los elementos que monta, coinciden con la ficha de especificaciones, y componentes, que corresponden con la configuración que representa el vehículo. Todos los elementos físicos tienen que cumplir con lo que corresponde al vehículo representante de la producción. El coche tiene que ser perfectamente representativo.

El coche se coloca sobre el banco de ensayos el día anterior, para empezar el ciclo de consumo y emisiones con el motor y transmisión fríos, y con la sala a una temperatura determinada por la norma.

Previamente al inicio de la prueba, se calibran todos los equipos de medición, fundamentalmente los encargados de medir los gases de escape como hidrocarburos, CO2, CO y NOX con las botellas de gases patrones de calibración destinadas y certificadas para ello.

Una vez todo controlado, un conductor especializado inicia el proceso de arranque poniendo en marcha el vehículo y siguiendo las indicaciones que le va dando un monitor que le va guiando con la velocidad que lleva el vehículo en la prueba. Él, con gran atención y precisión, tiene que conseguir reproducir la velocidad que marca el protocolo de homologación en cada momento con una tolerancia muy pequeña para que el resultado de la prueba sea válido.

El conductor reproduce al principio el ciclo urbano, que se repite cuatro veces, y a continuación el ciclo extraurbano, recogiendo el sistema los gases de cada uno de los ciclos de modo independiente. Del resultado de los gases medidos, se obtiene el consumo en la prueba mediante cálculos matemáticos por relación con ellos.

La recogida de muestras se realiza mediante unas tuberías instaladas en la, o, las colas del escape, recogiendo todos los gases. No pueden tener ninguna toma de aire que no proceda de la combustión. Los gases recogidos son llevados mediante canalizaciones a los sistemas de análisis, y pasados una parte de ellos a unas bolsas de plástico y analizadores, donde se determina la concentración de cada uno de ellos.

El ciclo

El ciclo de consumo actual que se viene utilizando desde el año 1991, se compone de dos partes, un ciclo urbano y uno llamado extraurbano. Tanto uno como otro, reproducen una forma de conducción normalizada, que responde a una forma de conducir muy tranquila, con aceleraciones muy lentas, que en poco se parecen a una conducción de una ciudad como Madrid o Barcelona, pero que para todos los vehículos que se homologan es igual.

En el caso de una prueba de homologación que se realiza con las ruedas del vehículo sobre unos rodillos, la inercia y el peso del coche que inciden sobre las emisiones, y que no existen en estas condiciones, se reproducen mediante dos sistemas posibles. Mediante unas masas que se conectan y desconectan a los rodillos, o en el caso de INTA, como nos explicaron, mediante el apoyo de un motor eléctrico que reproduce la acción que tiene la masa del vehículo sobre el sistema.