Seguro que habías oído hablar de ello en varias ocasiones, pero no por ello el vídeo resulta menos sorprendente. Dos personas se acercan al exterior de una casa, acercan un aparato a la vivienda y, en 20 segundos, uno de ellos se sube el coche y se lo lleva como si fuera su vehículo propio.
Este tipo de robos está bastante extendido en aquellos lugares con chalets unifamiliares donde los dueños aparcan el coche en la puerta de casa o junto a la entrada del garaje. En estos casos, las víctimas están vendidas, ya que todo se produce mientras duermen y, lo normal, es que comprueben que han robado sus vehículos al despertarse.
Para conseguirlo, los cacos se benefician de los sistemas de apertura de los coches a distancia. Nuestros vehículos incorporan un sistema que envía ondas de manera continua a su alrededor. Cuando la llave se encuentra a una distancia prudencial y pulsamos el botón, permitimos que estas ondas alcancen el mando y el sistema se desbloqué.
En este caso, los ladrones utilizan un repetidor de ondas que multiplica la distancia a la que llegan las emitidas por el coche. En ese momento, la emisión del vehículo hace contacto con la llave y los sistemas de seguridad del vehículo quedan desbloqueados, tal y como hubiera sucedido en caso de pulsar el botón. Como las señales del coche robado llegan más lejos, el propio automóvil es “engañado" y cree que la llave se encuentra en el habitáculo, por lo que se puede arrancar con el botón sin ningún tipo de dificultad.
Física básica para evitar este tipo de robos
Si eres de los que vive en un chalet y aparcas tu coche en la puerta, hay una manera muy sencilla de evitar que puedan llevarse tu vehículo. Se trata de aplicar la llamada “jaula de Faraday" y, como vas a ver, se puede llevar a cabo muy fácilmente.
La jaula de Faraday es el efecto que se produce dentro de una caja metálica. En una situación en la que un objeto esté dentro de un habitáculo metálico, en todas sus dimensiones, éste no podrá enviar señales eléctricas fuera del mismo, o tendrá muchas dificultades. Este es el motivo por el que dentro de un ascensor podemos quedarnos sin cobertura.
Por ello, para evitar que los repetidores de ondas haga llegar la emisión inalámbrica de nuestro coche hasta la llave guardada en casa,lo mejor es guardar esta última en el congelador o en una caja rodeada de papel de aluminio. Cualquiera de los dos sistemas impedirá que las señales eléctricas sean recibidas dentro del recipiente que guarda las llaves.
