Valeo anuncia más despidos en Cataluña

La compañía de componentes Valeo ha presentado un expediente de regulación de empleo en Olesa. Cincuenta trabajadores, el 17 por ciento de su plantilla, perderán su trabajo.

Los trabajadores de Valeo se sientan a negociar
Los trabajadores de Valeo se sientan a negociar

La planta de Valeo en Olesa se dedicaba a la fabricación de Bombines de cerradura para los coches, un producto en clara decadencia: todos los vehículos nuevos tienen cierre centralizado y, en breve, las llaves desaparecerán para dar paso a las tarjetas electrónicas. Por eso, según ha comunicado el secretario general del Metal de CC.OO. en la comarca del Baix Llobregat, Félix Repullo, los sindicatos hace tiempo que reivindican un cambio tecnológico. No es el primer expediente que Valeo presenta en la zona. Hace años, la región de Baix Llobregat era una Meca para los fabricantes de componentes. Sin embargo, durante 2003, la multinacional francesa cerró su factoría de Sant Esteve Sesrovires, que se dedica a la fabricación de faros, y la de Arbera, en la que se hacían cables.El cierre de la planta de Arbera todavía se recuerda en la región: se decretaron días de huelga, los trabajadores se encerraron en la fábrica y tuvo que intervenir la Guardia Civil (momento que recoge la imagen). Valeo todavía posee una fábrica en Martorelles, dedicada a la climatización, y otra en Santa Perpetua de Mogoda, en la que se hacen componentes para la refrigeración. Tarde o temprano, todos los productores de componentes tendrán que dedicarse a la electrónica, lo que –seguramente- los empujará a la concentración. La consultora Pricewaterhouse-Coopers ha pronosticado que, dentro de siete años, sólo operarán 30 proveedores en todo el mundo. El expediente de Olesa se conoce a la vez que los resultados mundiales obtenidos por Valeo en 2003. Su beneficio neto se ha disparado un 34 por ciento, hasta los 181 millones de euros. Sin embargo, estos números no garantizan el futuro de ninguna fábrica. Si en 2001 poseía 170 fábricas, ahora sólo están abiertas 122. Además, éstas se instalan cada vez más en lo que se denomina “zonas de bajos costes de producción". No sólo se cerraron plantas en Europa. También fábricas de Argentina, la India, Marruecos y Estados Unidos pararon sus cadenas de producción. En la misma fecha, se abrieron dos nuevos centros en Brasil y en Polonia.

La industria global
Los fabricantes de componentes no son los únicos que abandonan el Viejo Continente. La industria del motor se encuentra en plena metamorfosis y ya no se marca fronteras.