Desde enero de este año, la velocidad máxima genérica en las carreteras convencionales de España bajó de 100 a 90 km/h. Con este nuevo límite ya denominado por las autoridades de Tráfico como el “Efecto 90", las últimas estadísticas de datos de accidentalidad en este tipo de vías traen buenas noticias.
Y es que según los datos oficiales recientemente publicados por la DGT referentes a los** datos de siniestralidad registrados en carreteras convencionales durante este verano**, el descenso en el número de víctimas mortales es una realidad. En total, 220 personas han fallecido en las carreteras convencionales españoles durante los meses de julio y agosto, 40 menos que el verano de 2018, un dato que rompe con la tasa de crecimiento de siniestralidad que se estaba produciendo en este tipo de vías durante los últimos años.
Este actualizado informe de siniestralidad en verano lo ha hecho público el Ministro del Interior en Funciones, Fernando Grande-Malaska, quien confirmó las consecuencias positivas que ha tenido el “Efecto 90". Las 220 personas muertas en las vías convencionales en julio y agosto de 2019 han supuesto una reducción del 23 por ciento en accidentes mortales, una bajada del 15 por ciento de fallecidos y un 10 por ciento de heridos menos hospitalizados.
A pesar de esta notable reducción de la mortalidad en las vías convencionales de nuestro país, este tipo de carreteras continúan siendo las que registran un mayor número de víctimas mortales, con el 70 por ciento del total, frente al 30 por ciento registrado en vías rápidas como autopistas y autovías.
Pere Navarro, el director general de la DGT y el Ministro del Interior en Funciones, Fernando Grande-Marlaska, han hecho hincapié en otras medidas que también han contribuido a mejorar los datos de siniestralidad, tales como los 28 nuevos radares que han operado durante el verano, los tres nuevos drones, el mayor número de controles de alcoholemia y los 300 nuevos agentes adicionales de la Agrupación General de la Guardia Civil de Tráfico.
Pero no todo son buenas noticias en el último informe de siniestralidad del verano de 2019. Según la DGT, hasta 67 usuarios de motocicletas y bicicletas han fallecido en las carreteras españolas, lo que supone un incremento de 7 personales respecto al mismo periodo del año pasado.