En los nueve años de carné por puntos las víctimas en carretera han descendido desde las 2.601 de 2006 hasta las 1.131 de 2014, según datos de la DGT.
No obstante, desde el sector del automóvil se le acusa también de tener ciertas ‘carencias’ que ‘deberían mejorar’ o ‘adaptarse a los nuevos tiempos’. Por ejemplo, el presidente del RACE, Tomás Santa Cecilia, considera que habría que revisar la retirada de puntos en sanciones como el uso del móvil al volante, conducta que actualmente no se penaliza tan duramente como se debería. ‘Hace nueve años, nadie se planteaba que el uso del móvil o de nuevas tecnologías fuera a suponer el problema que es hoy’, argumenta.
En la misma línea, el presidente de la Asociación Estatal de Víctimas de Accidentes (DIA), Francisco Canes, opina que se debería ‘endurecer las sanciones’ relacionadas con el consumo de alcohol y drogas.
Ha advertido que en los últimos años ‘se ha podido observar que es un problema importante entre los conductores españoles’ y ‘debería empezarse a actuar ya, con penas más duras’ para evitar que el consumo de alcohol y drogas se siga extendiendo.
Otra parte interesada, la Asociación para la Prevención de Accidentes (PAT) opina, a través de su portavoz, Eugenia Domenec, que la ley debe ser más dura en la penalización de los reincidentes y en el sistema de retirada definitiva del carné. Domenec afirma que conductores que cometen delitos de seguridad vial acuden continuamente a cursos de recuperación de puntos sin que ello sirva para evitar que reincidan.
‘Como asociación participamos, con testimonios de víctimas, en los cursos de recuperación y vemos como hay conductores que mes a mes regresan a recuperar sus puntos. El Gobierno debería plantearse si esta gente debe tener una sanción mayor por reincidencia o, incluso plantearse una retirada de carné’, afirma.
AEA, en contra del carné por puntos
Por el contrario, el presidente de Automovilistas Europeos Asociados (AEA), Mario Arnaldo, afirma que la causa del descenso de la siniestralidad en este periodo no es la entrada en vigor del carné por puntos, sino la mejora de las carreteras y de las prestaciones de los vehículos.
En AEA opinan que este sistema ‘adolece de grandes disfunciones’. Por ejemplo, hay ayuntamientos que no comunican a Tráfico la sustracción de puntos a los infractores que ellos multan, por lo que ‘el carné por puntos se está aplicando de manera caprichosa y arbitraria’, lo que causa desigualdades entre los españoles.
‘Un madrileño tiene hasta 130 veces más probabilidades de agotar el saldo de puntos que sus vecinos de las localidades de San Sebastián de los Reyes o Alcorcón’, afirma Arnaldo a modo de ejemplo.
También critican desde esta asociación que la ley del carné por puntos no ha establecido un procedimiento claro para comunicar la pérdida de puntos al registro de conductores de la DGT. Así, cuando un conductor comete una infracción que le supone la pérdida de sus últimos puntos, no se le retira el carné de inmediato, sino que se inicia un proceso que puede durar hasta un año. ‘Así, aunque un conductor no tenga puntos, podrá seguir conduciendo’, explican.
