El diario londinense "The Guardian" asegura en su edición de hoy jueves que el Gobierno de Tony Blair ha dado el visto bueno a la presentación de una oferta alternativa para Rover.
BMW anunció hace tres semanas su intención de vender Rover al grupo financiero Alchemy Partners y vendió Land Rover a Ford.
Ahora, según el diario, se habría formado un grupo de inversores encabezado por John Towers, ex director ejecutivo de Rover. Este grupo, formado por empresarios capitalistas, comerciantes de Rover y sindicatos, ha bautizado su iniciativa como "Proyecto Phoenix" y cuenta con el impulso de Byers. La oferta de esta sociedad se presentará a finales de semana.
La idea del consorcio es explotar al máximo la capacidad productiva de la planta de Longbridge, cerca de Birmingham, al norte de Londres. Esta factoría es justo la que Alchemy Partners pensaba cerrar en primer lugar.
Desde el Ministerio de Comercio británico ya se ha dicho que sólo apoyarán una venta que esté comprometida con un incremento de los puestos de trabajo.
Por otra parte, Stephen Byers asegura que nunca tuvo noticias de que BMW planease deshacerse de Rover, como acaba de suceder.
Byers compareció ayer miércoles ante una comisión parlamentaria que estudia la venta de la marca inglesa. El ministro insiste en desmentir la versión dada por el presidente de BMW, Joachim Milberg, según la cual el propio directivo alemán advirtió a finales del año pasado a Byers de cuál iba a ser el futuro de Rover. Milberg asegura que mantuvo dos conversaciones telefónicas con Byers en las que dejó claro que Rover era insostenible y que pensaban ponerlo en venta.
En su comparecencia ante la comisión parlamentaria, Stephen Byers esgrimió una transcripción de dicha conversación y calificó de "incorrectos" los comentarios de Milberg sobre ella.
El ministro insiste en que hasta mediados de febrero había un compromiso total de BMW para salvar Rover, pero desde comienzos de marzo la compañía alemana empezó a cambiar de postura.
Un consorcio inglés pujará por Rover
Stephen Byers, ministro británico de Industria y Comercio de Gran Bretaña, ha auspiciado la creación de un grupo inversor que contraoferte por Rover y se evite así su venta a Alchemy Partners, una empresa de capital riesgo.
