El británico empezaba como líder, pero la mañana no parecía que fuese a serle propicia. McRae se retrasó un minuto en tomar la salida, lo que le costó una penalización de 10 segundos, fulminando así la diferencia que mantenía de la etapa anterior. Así, el rally empezó su día decisivo con una igualdad inusitada entre los tres pilotos de cabeza: estaban todos en cuatro segundos. Las esperanzas de una victoria de Carlos Sainz cobraban nuevos bríos. De nada sirvió. McRae demostró que todavía es un gran piloto y, espoleado por la sanción, se lanzó a una carrera desenfrenada que le llevó hasta lo más alto del podio.
Ganó ese polémico primer tramo seguido por Panizzi a sólo unas décimas. Después entró Burns y Sainz fue cuarto. Quedaba ya claro que no iba a ser fácil desalojar a McRae del liderato.
El segundo tramo del día fue una especie de interludio antes de la batalla final. Ganó un discreto Makinen, que ha terminado el Rally en cuarta posición y puntúa después de dos retiradas consecutivas en Kenya y Portugal.
En esa especial fue segundo un gran Carlos Sainz, que ha luchado al máximo pero no ha podido superar ni a Burns, muy fuerte, ni a su compañero McRae, en estado de gracia.
En el tercer tramo se decidió todo. Sólo un segundo separaba a McRae de Richard Burns, y parecía que la remontada del de Subaru podía llegar a buen puerto. No fue así. El piloto de Ford se defendió de manera impecable y, con una auténtica exhibición de pilotaje, marcó el "scratch" y distanció a Burns cinco segundos.
En la última especial del rally, ambos pilotos británicos entraron casi con el mismo tiempo. El tramo lo ganó Grönholm, que logró la única victoria parcial de Peugeot en Cataluña.
Al final, poco más de cinco segundos distanciaron a McRae de Burns. Sainz acabó a 11.
El español, un tanto disgustado, asegura que está satisfecho con los puntos conseguidos, muy importantes para un Mundial que sigue liderado por Burns.
McRae, por su parte, se mostró exultante. Después de retirarse en las últimas pruebas, el escocés ha vuelto por sus fueros y ha ganado un rally importantísimo.
Sainz lleva ya 23 pruebas sin una sola victoria, desde julio de 1998 en Nueva Zelanda.
Cataluña y Portugal, asfalto y tierra, han servido para evaluar con claridad el estado de los equipos. Peugeot, que arrasó en Portugal, no ha estado muy bien en España. Quizás entrenaron demasiado para asfalto seco y la lluvia hundió sus planes, pero lo cierto es que han defraudado. Su mejor resultado lo logró Grönholm, un hombre que se defiende mejor en tierra.
Ford sí que ha mejorado. Ya lo evidenció en Portugal y lo ha confirmado aquí. El coche corre y los pilotos están en forma. Igual que Subaru, con un Burns que es el mejor de los oficiales.
No acaba de cuajar Makinen, que a duras penas defiende su estatus de campeón del mundo.
El fracaso ha sido para Seat, que corriendo en casa no ha logrado nada.
Peor lo ha hecho Climent, que hoy arrancó una rueda de su Octavia WRC en el penúltimo tramo y no pudo acabar el rally.
La próxima prueba será el Rally de Argentina, decisivo para empezar a dejar clara la clasificación.
Collin McRae se exhibe y gana en Cataluña
Una exhibición de pilotaje y rabia le ha proporcionado a McRae la victoria en el 36 Rally de Catalunya, quinta prueba del Campeonato del Mundo de la especialidad
