Cursillos viales a cambio de multas

La nueva medida del Ayuntamiento de Palma de Mallorca funciona, de manera similar, en Barcelona.

En Palma de Mallorca, los infractores leves y graves de algunas normas de tráfico no tendrán que pagar multas, si se someten a un cursillo de Educación Vial. Las multas que no se abonarán se encuentran en el segmento de entre las 5.000 y las 30.000 pesetas y están dirigidas a los conductores de motocicletas y ciclomotores. Las infracciones leves que se podrán recuperar mediante esta nueva fórmula son: estacionamientos en lugares prohibidos o reservados a taxi, no hacer uso del casco, no respetar la línea longitudinal continua y la circulación sobre zona de viandantes. Las infracciones graves, como saltarse un semáforo en rojo, producir fuertes ruidos o estacionar en doble fila, también se podrán acoger a esta norma. El cursillo tendrá una duración de dos horas y en la sesión se visionará un vídeo con las causas de los accidentes y los puntos negros de la circulación; no existirá examen, pero quienes se sometan a esa prueba deberán contestar a unas preguntas de los agentes de tráfico para saber si da o no resultado esta nueva medida. El objetivo, según el teniente alcalde de la Gobernación, José Manuel Serra, es "promover la sensibilización y concienciación de los conductores respecto a la normativa de circulación, reforzando sus conocimientos en aspectos esenciales".