Por un Plan Prever más flexible

Más flexibilidad es el principal cambio por el que apuestan los fabricantes de coches de nuestro país para el futuro Plan Prever. El actual verá su fin el 31 de diciembre de 2003 y no está de más que se comience a buscar un programa alternativo.

Falta un año y poco más para que el Plan Prever finalice, pero el problema que lo impulsó (a él y a su predecesor, el Renove) se mantiene: el 30 por ciento de los 15 millones de vehículos que circulan en nuestro país tiene más de 10 años. Con este dato, queda clara la necesidad de una ampliación del Plan Prever. Los fabricantes automovilísticos han demandado al Gobierno que se amplíe esta subvención a la compra de coches nuevos a cambio del achatarramiento de los viejos.

En este camino, Anfac, Asociación Nacional de Fabricantes de Automóviles y Camiones, está preparando una propuesta para prorrogar el Plan Prever. En este texto, los fabricantes presentan una serie de medidas que aumenten la flexibilidad del citado programa.

El presidente de Anfac ha declarado que el actual Prever está en un periodo bajo, ya que su uso ha caído casi un 20 por ciento en lo que llevamos de año.

Es por esto y por la antigüedad del parque automovilístico español por lo que se requiere no sólo una ampliación temporal del Plan Prever sino una mayor flexibilidad en sus requisitos. Así, entre las propuestas que presentan los fabricantes están la de eliminar la actual exigencia de mantener la titularidad fr un vehículo durante al menos nueve meses antes de acogerse al Prever. En Anfac creen que esta medida podría cambiarse por que se pueda recibir la subvención cuando la compra de un vehículo y la baja de otro se sucedan dentro de una misma unidad familiar.

Otra propuesta que se contempla en el texto de Anfac es la de extender el plan a la compra de vehículos de ocasión.

Por otra parte, Anfac firmará a lo largo de la jornada de hoy un acuerdo con la asociación de importadores, Aniacam, y la DGT el fin de ofrecer más facilidad a la hora de comunicar las llamadas a revisión de los vehículos a sus propietarios.

Con la firma de este acuerdo, los fabricantes e importadores conseguirán poner fin a una vieja reclamación. Hasta ahora, la Ley de Protección de Datos no era del todo compatible con la necesidad de informar a los clientes cuyos coches tenían que pasar una revisión por un defecto de fábrica.