Cuando las tiendas de la Gran Vía abran sus puertas los domingos (un total de 21 veces al año), los madrileños no podrán circular por esta gran arteria en coche. Es indudable que la medida –probada en Navidades- tiene un marcado impacto económico. Sin embargo, el “cerebro" de esta medida (el concejal de Seguridad, Pedro Calvo) asegura que –a partir de ahora- su objetivo no es que las cajas registradoras se muevan, sino que los peatones tomen las calles: “El afán en los próximos domingos comerciales ya no será el de mejorar el comercio, que también, sino, primordialmente, mejorar el entorno urbano y ganar un espacio para el ciudadano, concebir el centro de una forma distinta para que podamos disfrutar de un centro histórico mejor", ha asegurado. Pero –por ahora- los peatones y los conductores dicen poco. Las principales reacciones, comentarios, críticas o alabanzas han venido de los dueños de los comercios. No es para menos: las ventas de las tiendas de la zona se han incrementado un 20 por ciento gracias a esta medida. Incluso ha habido una especie de “guerra" entre dueños de negocios de otras zonas. En la última reunión del Ayuntamiento, los comercios de Preciados y Carmen llegaron a plantear que no se cerrara la Gran Vía, para que los coches pudieran acceder hasta sus zonas. El propio Calvo no dudó en llamarlos “egoístas". En la zona centro no todos se benefician de que los peatones dejen sus coches en casa. Los dueños de los aparcamientos han visto reducido considerablemente su negocio. Según el presidente de la Asociación de Comerciantes de Preciados y Carmen, Ignacio Lario, hay 7.000 plazas libres. Además, los hoteles de la Calle Gran Vía tampoco están muy contentos. Cómo explicar a sus clientes que, tras hacer 400 ó 500 kilómetros, tienen que bajarse 500 metros antes de llegar al hotel, se pregunta Lario. También se inician los cortes y las restricciones de otra calle comercial, Atocha. En esta ocasión, el motivo son las obras de reordenación de esta calle y la creación de más aceras y áreas de carga y descarga. Por otro lado, el Ayuntamiento ha decidido eliminar 53 surtidores de gasolina instalados en el centro de la capital. Según el Ayuntamiento, entorpecen el tráfico. Las primeras gasolineras en trasladarse serán las situadas cerca de intersecciones o acceso a aparcamientos o junto a calles con un reducido número de carriles.
![]() Reportaje La Gran Vía, cerrada. La Gran Vía, uno de los símbolos de Madrid, se cerrará al tráfico rodado durante los días festivos. No te pierdas este reportaje para saber cómo se ha decidido. |