La Audiencia Provincial de Madrid ha condenado a un año de prisión y al pago de una multa de 2.430 euros a Joaquina García Cervera, una conductora sin permiso de circulación que embistió en la N-I a un joven motorista, que falleció después de que su “agresora" se diera a la fuga sin ni siquiera prestarle ayuda.El suceso ocurrió el pasado 16 de junio de 1998. Esa noche, Joaquina (de 38 años y sin carné) conducía el Opel Corsa de una amiga por la carretera de Burgos y se disponía a cambiar desde el carril izquierdo de la vía hasta el derecho. Sin embargo, la mujer no se percató en la maniobra de la presencia de un motorista, por lo que estrelló la parte trasera de su automóvil contra la Vespa 200 que circulaba por el carril de destino.A consecuencia del impacto, Miguel Ángel Guerrero, de 30 años, salió despedido violentamente de su moto y cayó al suelo, quedando tendido sobre el pavimento. Fue entonces cuando la acusada bajó del coche y, tras comprobar que el herido permanecía inmóvil en la calzada y que en la carretera no había ninguna persona que pudiera auxiliarle, decidió fugarse y abandonar así al joven motorista.No escarmentada con la imprudencia que acababa de cometer, Joaquina se dirigió rápidamente a casa de la dueña del vehículo con la intención de convencerla para que llamase a la policía y denunciase el robo del Opel Corsa. Así, la acusada pensaba que eludiría la acción de la Justicia.Sin embargo, años después y tras conocerse todos los detalles del siniestro, un Tribunal del Jurado ha emitido ya un veredicto. En él, asegura que Joaquina no circuló atenta a las incidencias del tráfico y no respetó la preferencia de paso que tenía la moto, de manera que le obstruyó. Ahora bien, el dictamen añade que Miguel Ángel circulaba por encima de la velocidad permitida (iba a 100 k/h cuando debía ir a 90 km/h) y sin estar atento a la circulación, ya que, de lo contrario, el jurado cree que hubiera evitado el choque. Un detalle más: la sentencia señala que el hecho de no haber obtenido Joaquina el permiso de conducción obligatorio no le impidió coger el vehículo.
Un año de prisión por “matar” a un motorista
En 1998, una conductora que no disponía de licencia embistió, tras una maniobra imprudente, a un motorista que circulaba por su carril. Tras bajarse del coche y observar al joven malherido sobre el asfalto, la mujer se dio a la fuga abandonando a la víctima, quien falleció horas después. Cinco años después hay sentencia: un año de prisión y multa de 2.400 euros por falta de imprudencia leve y delito de omisión del deber de socorro.