En 2006 la fábrica de motores de Nissan en Madrid dejará de trabajar. Al menos, así lo ha anunciado Teruo Takebe, el nuevo consejero delegado de Nissan Motor Ibérica.
Además de este drástico cierre, Takebe también ha desvelado que la planta de Zona Franca, en Barcelona, será la encargada de fabricar el todo terreno que sustituya al Terrano, una nueva pick-up y un novedoso motor Diesel de 2,5 litros common rail. Este tiene la peculiaridad de que se comenzará a fabricar en 2005 en la factoría de Cuatro Vientos y se trasladará a mediados de 2006 a la planta de Zona Franca.
El cierre de Cuatro Vientos viene motivado por la decisión de sustituir los motores 2.2 dCi de origen Renault que se fabrican en Madrid por otros mucho más avanzados que se manufacturan en Japón en los talleres de Nissan. Estos componentes llegan a Barcelona por barco, con lo que es más barato que ya se queden allí montados y no que tengan que ir a Madrid para completar su construcción. Así, la fábrica trabajará en los motores actuales hasta dentro de tres años, después, su producción se detendrá definitivamente (En 2002 se montaron allí más de 92.000 motores).
La compañía nipona asegura que cerrará la fábrica con mucho tacto, acudiendo a las jubilaciones anticipadas, un mecanismo que el comité de empresa de Cuatro Vientos no ha reprobado, como sí hizo el de Zona Franca.
También cabe la posibilidad de que una parte del personal se traslade a Barcelona o a la planta de Ávila. De una forma o de otra, los 570 empleados de Cuatro Vientos dejarán de ir a la factoría. Nissan ha sido categórica en este asunto y ha sentenciado que ofrecerá un puesto de trabajo a todos los empleados de Cuatro Vientos.
Las instalaciones de Zona Franca, en las afueras de Barcelona, reciben una noticia tan alegre como triste la recibe Cuatro Vientos. Las máquinas catalanas se harán cargo del montaje del todo terreno que sustituya al Terrano en la gama de Nissan. También se ensamblará allí un nuevo pick-up. Ambos modelos entrarán en producción a finales de 2005 y permitirán que Zona Franca trabaje al máximo de su capacidad instalada: 150.000 unidades anuales.Se acabará así con la incertidumbre de una fábrica acusada siempre de estar infrautilizada y que lleva un año de conflicto laboral. Como se recordará, el comité de empresa denunció el convenio colectivo, que preveía la contratación de personal joven con un 17 por ciento menos de salario. La denuncia del comité recibió el apoyo de los tribunales y se paralizó. Esto molestó mucho a Nissan, que decidió congelar las contrataciones y arrojó sombras sobre el futuro de la fábrica.Curiosamente, el comité de Madrid sí acepta la doble escala salarial, pero esa mayor sumisión no ha servido para preservar el futuro de la factoría.
Nissan Ibérica presentó hace poco sus últimos datos económicos. La firma se vio afectada por un descenso de la producción, debido a la desaparición de algunos modelos clave –el todo terreno Patrol, el monovolumen Serena y la furgoneta Vanette Cargo- y por las menores ventas del Almera Tino. Los beneficios de 2002 se redujeron a la mitad con respecto a 2001.La reacción de los sindicatos no se ha hecho esperar y las dos principales centrales sindicales, CC.OO y UGT, han manifestado su rechazo a la decisión de Nissan de cerrar la fábrica de Cuatro Vientos.
CC.OO considera “injustificado" el cierre de la fábrica por lo que manifiesta su “más energética oposición" a esta decisión. Por su parte, UGT rechaza “de forma contundente" el cierre y pide a la compañía que presente a los sindicatos, para su discusión, un plan industrial global para todas sus plantas españolas.
