La consultora EOS Gallup Europe ha entrevistado a automovilistas de 23 países para conocer su actitud al volante y, sobre todo, su grado de reacción ante las conductas agresivas de otros conductores.
El estudio arroja un resultado sorprendente: aumenta el número de personas potencialmente violentas al volante y, por si fuera poco, la agresividad se tolera cada vez más.
En la Unión Europea, el 32 por ciento de los automovilistas encuestados asegura no sentirse habitualmente irritado por el resto de los conductores pese a que todos reconocen haber sido objeto de actitudes agresivas en alguna ocasión. Este aumento de la tolerancia tiene gran incidencia en España, donde ha descendido un 12 por ciento el número de conductores que se sienten “muy irritados" cuando, por ejemplo, otros automovilistas utilizan el arcén en los atascos para adelantar.
El país más permisivo es Bélgica, donde el 42 por ciento de los entrevistados asegura que no le molesta la conducción del resto de conductores por violentos o agresivos que sean.Se entiende por "road rage" un tipo especialmente violento de agresividad al volante. Ha sido definido en Estados Unidos y se considera delito criminal. Está por encima de lo que se conoce por incidente de tráfico. Si la agresividad normal tiene que ver con menoscabar los derechos de los otros usuarios de la vía, la "road rage" está dirigida por una intención deliberadamente agresiva, se busca dañar al otro. Paralelamente a este embotamiento del sentido crítico de los conductores, se registra un fuerte incremento de las conductas peligrosas. Un 48 por ciento de los conductores de la Unión Europea reconoce haber sido objeto de ellas alguna vez, mientras que en Estados Unidos este porcentaje sube al 66 por ciento.
A pesar de esta conciencia, un 51 por ciento de los europeos admite que alguna vez ha sido poco prudente, violento o agresivo al volante. Los estadounidenses lo reconocen en un 68 por ciento de los casos.
Según los autores de la investigación, existe una fuerte relación entre ser autor de conductas peligrosas y padecerlas. Explica Gallup que un 70 por ciento de los conductores europeos que se reconocen agresivos denuncian que también han sido objeto de estas prácticas.Una relación similar se puede establecer entre actitudes peligrosas y accidentes: un 56 por ciento de los que admiten su violencia al volante ha sufrido al menos un accidente en su vida.Audi analiza con su plan Attitudes las conductas violentas y agresivas de algunos conductores “Es que van como locos" Todos hemos visto alguna vez a conductores convertidos en energúmenos con volante que recorren las carreteras a velocidades suicidas, “empujando" a otros, exigiendo paso, dando ráfagas de luces largas, gritando, gesticulando… Es lo que se conoce como conducción agresiva. Audi, a través de su programa Attitudes, analiza estas conductas peligrosas y busca soluciones a escala mundial. “La agresividad en la conducción amenaza con ser uno de los principales factores de seguridad pública en relación con la población motorizada y las fuerzas de orden público del siglo XXI". Este sombrío augurio proviene de la NHTSA, la conocida Agencia Federal de Seguridad Vial estadounidense, una de las más importantes autoridades mundiales en materia de tráfico y control viario. Su proyección de futuro coincide plenamente con varias más recogidas por Audi en los trabajos de su programa educativo Attitudes. Si quieres saber más, no te pierdas nuestro reportaje "Es que van como locos"