Metacrilato para evitar los puntos ciegos

Un valenciano ha ideado dos nuevas formas de incrementar la seguridad vial haciendo uso del metacrilato para construir piezas de la carrocería que mejoren la visibilidad del conductor en los "puntos ciegos" y con una nueva señal de tráfico que informa de la marcha más recomendada para circular.

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Antonio Llongo no es ingeniero ni mecánico sino asesor fiscal, pero vive muy preocupado por la seguridad en la carretera debido a sus "muchos kilómetros" recorridos en coche, sobre todo de los municipios alicantinos de Calpe -donde reside- a Benidorm -donde trabaja-. Los numerosos "puntos negros" que ha encontrado en ese trayecto le han llevado a transformar sus ideas en una realidad, tras patentarlas y comunicar sus proyectos a la Dirección General de Tráfico, en el caso de la señal, y a todas las firmas de turismos conocidas -a través de e-mail traducidos al inglés, francés o alemán- para venderles su carrocería de metacrilato.

Por el momento, la DGT le ha comunicado que "pasará la información al departamento correspondiente", mientras que la segunda de sus ideas ha tenido un primer éxito entre dos firmas de coches alemanas que recientemente le solicitaron "permiso" para trabajar en su propuesta. En este caso, se trata de utilizar metacrilato en determinadas piezas de los vehículos para evitar "puntos ciegos" como los provocados por los montantes, las piezas de la carrocería que unen el techo con la parte delantera del coche.

"Yo he estado en rotondas, y casi no llego a ver a un ciclista por el material del que están hechas estas piezas del coche. Los vehículos no han avanzado mucho en este sentido y usar metacrilato pueden ayudar a incrementar la visibilidad, sobre todo en las ciudades", explica el alicantino. Antonio pensó en el metacrilato tras fijarse en una silla de ese material que tenía "por casa" y que era "muy resistente", y después de indagar en internet qué usos se le había dado a este soporte.

Por ejemplo, el Oceanogràfic de Valencia es recordado por los cientos de turistas que lo visitan cada año por su pasaje "submarino" de metacrilato, que permite ver pasar por encima de sus cabezas a tiburones y peces de todo tipo. Aunque la señal de tráfico no haya tenido la misma respuesta, Antonio defiende su utilidad: "Me he dado cuenta de que si la calzada no está bien señalizada, el coche se te va. Quien obedece la velocidad pero no lleva la marcha correcta tiene la posibilidad de salirse de vía en, por ejemplo, determinadas curvas", avisa.

Esta señal de tráfico estaría destinada a recomendar la marcha más apropiada a la que conducir en determinados puntos de la carretera, especialmente en curvas peligrosas o donde las condiciones del pavimento requieran "más atención". Iría colocada junto a las señales cuadradas de color azul que aconsejan -pero no obligan- a la velocidad a la que se debería circular, precisa.

"Puede ayudar, sobre todo, para gente que se inicie a conducir. Además, al ser una señal novedosa te da qué pensar, y es una forma de llamar la atención", comenta Antonio. Las noticias "catastróficas" sobre los accidentes en las carreteras fueron las que motivaron a este valenciano a trabajar en sus ideas para convertirlas en realidad, por lo que confía en que pueda ver los resultados de sus dos patentes, a las que, según afirma sin dudar, seguirán más: "Se me ocurren cada día".