No corren buenos tiempos para las matriculaciones de vehículos nuevos en España. De enero a junio de este año, el mercado ha registrado unas ventas totales de 692.472 unidades, lo que supone un descenso del 5,7 por ciento respecto al mismo periodo de 2019. Pero, ¿qué ocurrirá en julio?
El séptimo mes de 2019 continuará con cifras negativas. A falta de un día para el cierre del mes, las últimas previsiones realizadas por fuentes del sector de la automoción en España apuntan a un nuevo descenso en las ventas, esta vez en torno al 8 por ciento, repitiendo casi el mismo porcentaje de caídas registrado en junio.
De confirmarse estos malos datos de julio, este mes será el tercero consecutivo de bajada en las ventas, tras el leve pequeño repunte positivo registrado en abril. De hecho, el cuarto mes del año ha sido el único con cifras positivas desde septiembre de 2018, mes en el que empezaron a registrarse datos negativos.
Las últimas previsiones del mes de julio de 2019 contrastan claramente con el mes de julio de 2018, cuando las ventas subieron casi un 20 por ciento respecto a julio de 2017.
Varias son las causas que explican el descenso acumulado de las ventas de vehículos nuevos en España. Según la Asociación Nacional de Vendedores de Vehículos a Motor, Reparación y Recambios (GANVAM), la incertidumbre política y social, plasmada en los últimos días con la investidura fallida de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno, es el principal gran detonante. A este factor político, se unen otros condicionantes como la entrada en vigor en septiembre de 2018 de la nueva norma de homologación de consumos y emisiones WLTP, una normativa que ha hecho que los fabricantes actualicen su gama de vehículos y que también ha llevado aparejada una ligera subida en los precios finales de los automóviles (los fabricantes han continuado manteniendo una agresiva política de descuentos para tratar de contrarrestar ese efecto).
Por otro lado, la gran incertidumbre y la confusión acerca del diésel, provocadas en gran medida por muchos políticos y ciertas asociaciones un tanto desinformados, tampoco esclarece la decisión de compra del ciudadano, a pesar de que el cien por cien de los vehículos nuevos de gasóleo son mucho más eficientes y cumplen al dedillo con las nuevas normas anticontaminantes vigentes en el ámbito europeo.
Por canales de distribución, el que acumula mayores descensos de ventas es el de particulares, es decir, las personas físicas que acuden al concesionario a comprar el coche y, por tanto, el canal que representa mayor volumen de ventas. Los expertos en automoción lo consideran como el gran pilar, el auténtico termómetro para “medir la temperatura" de las ventas. Si este canal “está enfermo", los otros dos canales –empresas y alquiladores- no pueden contrarrestar la situación global del mercado, a pesar de que sus cifras sean algo más positivas que el canal de particulares.
