La Fiscalía de Milán acusa a Bossi de estafar 18 millones y de daños al Estado

El que fuera líder del partido federalista italiano Liga Norte Umberto Bossi y el extesorero de la formación Franceso Belsito han sido acusados hoy por la Fiscalía de Milán de una estafa de 18 millones de euros y daños al Estado, informan medios italianos.

La Fiscalía sostiene que Bossi, ayudado por Belsito, presuntamente estafó al Estado 18 millones de euros al presentar un balance falso en agosto de 2011 para embolsarse la suma de dinero que se asigna a los partidos según sus resultados electorales.

De acuerdo con las investigaciones, Bossi en calidad de representante legal de la Liga habría sido consciente de que los fondos de la tesorería gestionados por Belsito eran utilizados para fines distintos a los del partido.

El fiscal jefe, Edmondo Bruti Liberati, dijo que tienen elementos para afirmar que los hechos se llevaron a cabo bajo el total conocimiento del jefe del movimiento federalista.

Las declaraciones de la responsable administrativa de la Liga, Nadia Dagrada, que admitió hoy que 'Bossi firmaba los balances del partido', son una de las bases en las que se funda la acusación de estafa y de daños al Estado del senador.

Los cargos contra Bossi también se fundamentan en las declaraciones del propio Belsito así como a las investigaciones llevadas a cabo, en las que se han obtenido pruebas documentales.

Así lo ha notificado hoy la Fiscalía a Bossi, quien se encontraba en la sede del partido, así como a Belsito y a los dos hijos del exlíder de la Liga Norte, Renzo y Riccardo, que están siendo investigados por apropiación indebida.

También está siendo objeto de investigación el senador de la formación política Piergiorgio Stiffoni acusado de uso de fondos públicos y el empresario Paolo Scala por apropiación indebida agravada en colaboración con Belsito.

Las investigaciones sobre la Liga Norte saltaron el pasado 3 de abril cuando la policía italiana registró la sede del partido, exaliado gubernamental de Silvio Berlusconi, en las que se encontraron indicios de extraños movimientos de dinero y hasta supuestas relaciones con la mafia calabresa, la 'ndrangheta'.

Unos movimientos de dinero que habrían sido utilizados para favorecer a la familia de Bossi, como matrículas de estudios, viajes y vehículos de lujo de los hijos del líder de la Liga, y también para obras en su casa y negocios de su segunda esposa.

El 17 de abril Belsito devolvió al partido diamantes y lingotes de oro supuestamente adquiridos con fondos de la financiación del movimiento y que buscaban las autoridades italianas.

Belsito envió once diamantes y también lingotes de oro por un peso total de cinco kilogramos, así como un coche Audi A6, a la sede de la formación en Milán, a través de su abogado Paolo Scovazzi.

La Policía cree que mientras Belsito se encontraba en posesión de los diamantes y el oro por un valor de cerca de 400.000 euros, la vicepresidenta del Senado Rosy Mauro, expulsada de la formación, y otro miembro de la Liga Piergiorgio Stiffoni podrían haberse apropiado otras de estas joyas preciosas valoradas en 100.000 euros.

Belsito es investigado por la Fiscalía de Milán, Nápoles y Reggio Calabria por apropiación indebida y estafa agravada en perjuicio del Estado, en un desvío de fondos del que supuestamente se beneficiaron, entre otros, miembros de la familia Bossi.

El escándalo llevó a la dimisión de Bossi, cuyo lema favorito era 'Roma, ladrona', como secretario general del partido y de su hijo Renzo como consejero de la Región Lombardía.

Los hijos del exsecretario de la Liga son dos de las figuras clave del escándalo, ya que supuestamente se encuentran entre los principales beneficiarios del desvío de fondos.

En un acto con los militantes de base, el pasado 10 de abril, en Bérgamo (norte de Italia), Bossi pidió perdón por el 'daño' que se haya podido hacer al partido por parte de aquellos que llevan su apellido, en referencia a sus hijos.

La Liga está actualmente dirigida por un triunvirato del que forman parte, el exministro de Interior, Roberto Maroni, el de Simplificación Normativa, Roberto Calderoli, y la diputada de la región del Véneto, Manuela dal Lago, hasta la designación de un nuevo secretario federal.