El conocimiento salva vidas

Está situado en Göteborg (Suecia), ha costado más de 650 millones de coronas suecas (casi 13.000 millones de pesetas) y se inauguró el pasado 29 de marzo. Ahora, algunos medios de comunicación han tenido acceso a sus “secretos", esos que salvan vidas antes, durante y después de un accidente de tráfico . Es el Centro de Seguridad de Volvo y Autopista Online ha estado allí.

"En estos pocos segundos que he tardado en levantarme de mi sitio y acercarme al micrófono, una o dos personas han muerto en un accidente de tráfico en algún lugar del mundo. Y unas 30 ó 40 han resultado heridas". Esta frase de Hans Gustavson, vicepresidente de Volvo, pronunciaba durante el acto de inauguración del nuevo Centro de Seguridad que la marca sueca ha construido en las cercanías de Göteborg expresa claramente la dimensión de la tragedia más cotidiana en el mundo desarrollado: los accidentes de tráfico. Los estados y las autoridades locales de todos los países luchan por tapar la brecha incidiendo en dos de los factores que intervienen en un siniestro: el conductor y la carretera. A los fabricantes corresponde batirse en el campo de batalla que les es más conocido: el vehículo. La lucha de Volvo en ese frente es bien conocida. En los últimos 30 años, su equipo de investigación de accidentes ha estudiado más de 28.000 siniestros para conocer sus causas y el comportamiento de los vehículos Volvo en ellos. Esa recopilación de información sigue vigente hoy: cuando se produce un accidente grave en un radio de 100 km alrededor de Göteborg en el que esté implicado un vehículo Volvo, la centralita de la policía avisa al equipo de investigación de la marca. Sus técnicos se personan en el lugar del accidente y recogen todos los datos, realizan mediciones, toman fotografías, entrevistan a los testigos, a la policía, a las víctimas cuando es posible... Luego, el coche se traslada a un taller o al Centro de Seguridad de Volvo para realizar análisis más detallados. Otra fuente de información son las estadísticas de siniestralidad, recogidas de organismos suecos e internacionales y de Volvia, la aseguradora de Volvo, que ayudan a comparar los daños personales y materiales que se producen en diferentes casos. "Nuestro propósito" señalan los responsables del centro " es aprender más sobre los accidentes y sus consecuencias para luego aplicar ese conocimiento en el proceso de desarrollo de nuestros coches". Y añaden: "De hecho, muchos de nuestros sistemas actuales de seguridad se han desarrollado a partir de la información recopilada en accidentes reales". Esa es la primera fuente de información: la realidad. Y su costo es aterrador, porque se mide en vidas humanas, en sufrimiento personal, en desgracias familiares. Por suerte, la cibernética brinda nuevos métodos de reproducir accidentes de manera incruenta, en el ordenador y fuera de él, contando, eso sí, con la inestimable colaboración de la familia Dummy.

Estas son, paso a paso, las fases que van de los bytes al crash-test, de los ordenadores a la carretera.