10 razones por las que elegir el renting entre particulares

Hoy un VW. En pocos años, un Alfa. Después un Mercedes… Si optas por la opción de renting entre particulares podrás cambiar de coche cada 4 años y olvidarte de todo lo demás.

Sylvia Longás. Twitter: @sylvialongas

10 razones por las que elegir el renting entre particulares
10 razones por las que elegir el renting entre particulares

¿Nuevo o usado? Una cuestión que, al final, y tras hacer muchos números, siempre acaba resolviendo el presupuesto disponible. Según la asociación de vendedores de vehículos Ganvam, casi cuatro de cada diez compradores no dudan en afirmar que cualquier parecido entre el coche que tenían en mente y el que finalmente adquirieron es “pura coincidencia”. Pero, ¿por qué renunciar al modelo que quiero conducir si puedo recurrir a otras fórmulas como el alquiler?

Nuevos tiempos, nuevas tendencias. El concepto de propiedad está cambiando y en el terreno automovilístico también. Hay otras opciones más allá de la compra de coche y es hora de planteárselo.

 

¿Has valorado el renting? Ya no solo está enfocado a las empresas y sus coches de flota. También es para el cliente particular. “Asistente personal”, coche último modelo, trato preferente en los talleres… Estos son solo algunos de los servicios que ofrece el renting a cambio de una asequible cuota mensual que para más inri es deducible fiscalmente.

 

Precisamente, la campaña #iloverentingbyArval  (hashtag que utiliza Arval en Twitter) nace con la vocación de acercar al particular un movimiento que los europeos disfrutan desde hace años y que se alza como emblema de la “movilidad con clase”. Estas son sus 10 claves.

 

1- Tengo mi propio “personal shopper”

Cuántas veces nos encaprichamos de un modelo que luego nos va a dar más gastos que servicio o peor, sabemos que necesitamos un coche, pero no tenemos ni idea de por dónde empezar a buscar entre todas las marcas y modelos. Pues bien, todas esas preocupaciones serán historia si se adquiere mediante renting porque tendremos nuestro propio asesor, nuestro propio “personal shopper”. Se encargará de remover Roma con Santiago para dar con el coche que se ajuste exactamente a los

kilómetros y uso que pensemos darle, para que nosotros sólo tengamos de preocuparnos de lo mejor,  de conducir.

 

2- Yo siempre conduzco un coche último modelo

¿Sigues formando parte del común de los mortales que no tiene más remedio que estirar la vida de su coche más de diez años, pudiendo conducir siempre un último modelo? Y es que coincidiendo con el tiempo del contrato de renting, puedes estrenar un vehículo cada cuatro años. Además, no tienes por qué ser fiel a un fabricante o modelo concreto.

 

3- Mi coche lleva lo último en tecnología y seguridad

ESP o control de estabilidad, GPS, control de velocidad, manos libres… Si no las encuentras en tu coche no significa sólo que no formes parte de la “elite tecnológica”, sino que los elementos de seguridad brillan por su ausencia… ¿Sabías que el parque de renting es cuatro veces más seguro que el privado?

 

4- Tengo mi propio “mayordomo”

Como si no tuviéramos ya suficientes cosas en la cabeza como para estar pendientes también de cuándo toca pasar ésta u otra revisión… La telemática embarcada en los vehículos de renting hace que no tengas que preocuparte de estas cuestiones, sino que tampoco tengas que preocuparte de avisar a los servicios de asistencia en caso de accidente.

 

5- Un Teléfono del Conductor a mi servicio 24 horas

Un número para el seguro, otro para el taller, otro para la asistencia… ¿todavía estamos así cuando puedes tener un único interlocutor disponible para ti a la hora que sea, que se va a encargar de hacer cualquier gestión de forma inmediata?

 

6- Soy un cliente VIP en el taller

Como el operador de renting tiene como 'partners' a una red preferente de talleres, sus conductores gozan de un trato VIP. Se acabaron las esperas, te recogen y devuelven el coche donde tú les digas y, por supuesto, nada de estar sin él mientras dura la reparación, el vehículo de sustitución es un servicio básico.

 

7- A cuerpo de rey, sin dinero por delante

Como en cualquier “todo incluido” que se precie, nada de ir con el dinero por delante, mejor a “gastos ya pagados”. Un conductor de renting es tratado a cuerpo de rey vaya donde vaya: ya sea a repostar el depósito, a cambiar los neumáticos, a renovar el aceite…

 

8- Mi coche siempre impecable

¿Golpes de aparcamiento que ya prácticamente se han “fosilizado” en tu carrocería? ¿Una grieta cada vez mayor en la luna?... Si el presupuesto te obliga a pasar por el taller únicamente cuando por averías mecánicas ya no hay más remedio, tranquilo, porque no todo está perdido. Si el vehículo fuera de renting, tendría contrato de mantenimiento y garantía de reparación del fabricante, de tal forma que cualquier rasguño quedaría reparado casi al momento, pudiendo presumir siempre de coche.

 

9- No me preocupo de ningún trámite

Depreciación, precio de reventa… Seguro que te has visto en la tesitura de qué hacer con tu coche antiguo antes de coger el nuevo, de cuánto vas a sacar, de si será suficiente para la entrada… quebraderos de cabeza que en el caso de un coche de renting quedan en manos del operador, que es quien se encarga de asumir todos los riesgos. El conductor sólo se preocupa de conducir y si al terminar el contrato quiere comprarlo, “se lo lleva”.

 

10- Estoy a la última en conducción

¿Sabes que un conductor de renting mejora su conducción mientras se divierte? Forman parte de un selecto “club de conductores”, donde compiten por ser el primero en el ranking de la comunidad de conductores que ellos quieran crear: colegas de trabajo, amigos, familiares…. “Madrid-Valencia en tres horas” ha pasado a ser “Madrid-Valencia, en cinco puntos”: máxima prudencia, mínimo consumo. ¡Y además presumiendo!