Argentina se abre a la importación de coches

Desde el año pasado, los países del Mercosur tratan de lograr una política común a la hora de importar coches fabricados fuera de sus fronteras. Argentina, afectada por una gran crisis económica, no puede seguir los pasos de sus vecinos y ha anunciado que impondrá menores aranceles a los vehículos y a los componentes adquiridos en el exterior.

La denominada PAC, la Política Automotora Común del Mercosur, lleva ya un año vigente, pero Argentina no puede seguir los pasos de sus otros socios (Brasil, Paraguay y Uruguay). La crisis manda y el Gobierno de Fernando de la Rúa ha vuelto a decretar, por tercera vez, una nueva excepción al arancel exterior que esta comunidad establece para la importación de automóviles y componentes.

Mientras Brasil, el mayor fabricante del bloque, agrava la compra de coches extranjeros en un 35 por ciento de su precio total, Argentina sólo sumará un 23 por ciento. En la importación de piezas, este país aplicará un arancel de un 2 por ciento, un 8,5 menos que su socio.

Desde 1998, Argentina vive sumida en una importante recesión económica, que también ha saltado a la industria automovilística. Se calcula que este año se fabricarán unos 212.000 coches, frente a las 350.000 unidades que se llegaron a producir antes de que comenzara la crisis. Este importante vacío, gracias a la nueva excepción decretada por De la Rúa, podrá ser ocupado por los fabricantes europeos, asiáticos y norteamericanos.