El inicio de 2015 en las carreteras españolas no está siendo nada bueno. Hasta el pasado lunes 23 de marzo, han muerto 207 personas, lo que supone un incremento del 16 por ciento respecto al mismo periodo de 2014.
Según datos facilitados por la DGT, durante enero y febrero se registraron 166 víctimas, de las que 147 se produjeron en accidentes en carreteras secundarias, lo que supone prácticamente el 90 por ciento del total.
Este incremento de la mortalidad en las vías secundarias (hasta la fecha, se había mantenido en el 80 por ciento o en un porcentaje inferior) ha producido movimientos en la DGT. De hecho, durante estos días Tráfico está emprendiendo una campaña especial de vigilancia en este tipo de carreteras, con la puesta en escena de unas 1.800 patrullas de la Guardia Civil y un total de 12 helicópteros (entre los que se incluyen los seis Pegasus dotados con cámaras y radares).
De los datos de siniestralidad anunciados recientemente por la DGT, también llama la atención el aumento de la edad media de los vehículos implicados en accidentes mortales. En 2013, la edad media fue de 11,3 años; en 2014, la edad media aumentó a 12,3 años, mientras que tras los dos primeros meses de 2015 la edad media de los automóviles implicados en siniestros en carretera ha crecido hasta los 14 años.