P: Empecemos por el nombre, ¿por qué Ayvens?
R: Vamos a empezar por el contexto. En mayo de este año se firma el acuerdo entre LeasePlan y ALD. Después de las autorizaciones pertinentes del BCE y de la Comisión Europea, las dos compañías pertenecemos al mismo grupo. Société Générale tiene aproximadamente un 53% del capital. Coincidimos en una necesidad, cambiar de nombre. Si queremos montar algo nuevo, tenemos que ser generosos los dos. Y ser generosos es olvidarnos de los dos nombres LeasePlan y ALD. Hemos trabajado durante meses para buscar un nuevo nombre, que sea atractivo y que desde el punto de vista del nombre no afecte. Porque trabajamos en 44 países, con lo cual hay que tener mucho cuidado con los nombres.
Y se ha llegado al nombre de Ayvens. Queremos que sea único y especial. Lo que va a significar es un nombre nuevo para un proyecto nuevo.
P: Pero, ¿se pierden dos marcas muy fuertes?
R: Las dos son marcas históricas en el sector del renting. Somos líderes, llevamos mucho tiempo trabajando con esos nombres, tenemos mucho orgullo sobre el nombre. A través de una marca hay muchas cosas. Hemos construido algo único y ese acto de generosidad es inmenso porque de alguna forma no queremos que prevalezca ninguna marca sobre otra.
Es un nombre con un apellido, Société Générale, que sigue apareciendo en el nombre, es el marchamo y es un mensaje de la intención de nuestro accionista de seguir en este proyecto conjunto.
P: El tamaño en España es muy similar...
R: Somos muy parecidos, en tamaño, en cultura… Si uno coge el microscopio, encuentra diferencias, pero somos muy parecidos en cuanto a número de personas, prácticamente unas 450 por compañía. Y en cuanto a tamaño de flota, pues también un poquito más grande al ALD, pero poco.
El mundo de la movilidad es tremendamente diverso, con lo cual hay muchísimos actores. Y estamos además obligados a entendernos y a colaborar entre todos nosotros.
P: ¿Cuánta flota tenéis en nuestro país?
R: En total vamos a tener, o tenemos ahora mismo conjuntamente un poquito más de 270.000 vehículos.
P: Hay una tendencia en el sector de la movilidad a unirse, ¿hay muchos actores y tienen que organizarse?
R: Yo creo que la unión nuestra es única, no sé si es irrepetible. Que se pueda desarrollar con otras compañías, no lo sé. Sí que es verdad, que cuanto más grandes son -y tampoco hay tantas tan grandes-, las posibilidades de unirse son menores. Pero en el mundo de la movilidad antes hablamos de coches y de hacer renting de coches, pero según le vamos metiendo esas capas de servicio, el mundo es tremendamente diverso, con lo cual hay muchísimos actores. Y estamos además obligados a entendernos y a colaborar entre todos nosotros.
P: ¿Qué frenos puede tener Power Up2026, estrategia de la compañía?
R: PowerUp 2026 no dejan de ser unos objetivos, unas metas que como grupo nos hemos puesto. Por varias razones. La primera porque tenemos que dar sentido a lo que estamos haciendo, porque tenemos que dar cuentas a nuestros accionistas y a nuestros inversores, pero también tenemos que dar cuentas a la propia sociedad que demanda electrificación y bajar las emisiones.
La sostenibilidad es moralmente obligatoria. La ley no nos obliga, pero sí moralmente estamos obligados porque tenemos que dar una respuesta a esa sociedad.
Powerup no deja de ser un compendio de objetivos que tienen que ver con objetivos económicos. Lógicamente en cuanto a rentabilidades, esto no deja de ser un negocio, estamos cotizados en bolsa, con lo cual que tenemos que dar una serie de rendimientos y una serie de objetivos también respecto a la calidad de servicios, que vamos a prestar, el compromiso social, el que tenemos con los propios empleados, etcétera. Y cuando llegamos al 2026 pondremos otros objetivos.
Nosotros vamos cambiando de vehículo cada muy poco tiempo. Es decir, un coche nuestro cambia cada 48 meses de media. Cada cuatro años, damos una vuelta. Si los eléctricos son capaces de aportar soluciones a nuestros clientes , en cuatro años tenemos todo eléctrico.
P: ¿Cómo os afectan las normativas de emisiones?
R: Igual que a los fabricantes. Nosotros nos movemos con el mercado. Si la normativa dice A pues el fabricante se tiene que adaptar y nosotros no podemos comprar otros vehículos que no se vendan. ¿Qué hacemos nosotros? Nosotros somos líderes, entonces ese liderazgo es también una responsabilidad. Somos los que también dirigimos al mercado, es decir, no se trata de solo dejar hacer y que el mercado te lleve, sino también ser protagonista.
Tecnológicamente no podemos hacer absolutamente nada, pero somos también de alguna forma la punta de lanza en ese cambio que todos deseamos hacia una sociedad donde se emitan menos gases contaminantes.
P: ¿Hay todavía mucha flota diésel?
R: Hay mucho de todo. No podemos renunciar a lo que hemos hecho en el pasado. Estamos en pleno cambio. El vehículo eléctrico tiene cosas maravillosas, pero tiene algunos inconvenientes y también el vehículo diésel tiene algunos inconvenientes, como mayores emisiones. Sí que es verdad que la tecnología diésel ha evolucionado muchísimo. Pero el vehículo diésel tiene una ventaja, el rango de utilización cuando uno se pone a hacer kilómetros. Mover un camión en eléctrico es casi imposible cuando transporta 30-35 toneladas. Hoy la única solución es el diésel.
Estamos en pleno proceso de cambio. El eléctrico tiene todo el sentido si son trayectos cortos, y siempre y cuando tengamos una infraestructura de carga suficiente no sólo en cantidad, sino en velocidad. Las cosas no tienen que ser blanco o negro, hay muchas soluciones es un camino que vamos a recorrer juntos. No sé si dentro de unos años echaremos la vista atrás y diremos, pues hemos sido demasiado despacio o demasiado deprisa, pero las cosas se tienen que ir haciendo.
La flota que tenemos diésel en España, en ALD y en LeasePlan es una flota importante. Pero lo bueno que tenemos en las compañías de renting, es que nosotros vamos cambiando de vehículo cada muy poco tiempo es decir, un coche nuestro cambia cada 48 meses de media. Cada cuatro años, damos una vuelta. Si los eléctricos son capaces de aportar soluciones a nuestros clientes, en cuatro años tenemos todo eléctrico.

P: Pedro Malla nació casi con el renting en España…
R: Empecé a trabajar en el año 84, no en renting, sino en el leasing del automóvil. No elegí lo primero que se me presentó, pero casi. Lógicamente quieres poner en práctica todo lo que has aprendido y ahí empecé yo. Entré en el Grupo Volkswagen llevando la parte de leasing en la financiera, Volkswagen Finance. En el año 89 me puse a trabajar en una compañía de renting que ahora está en el Grupo del Banco Santander y ahí empecé. Hasta el año 92 que me incorporé a lo que es ahora ALD en un proyecto que empezamos desde cero, apasionante como todos los que empiezan desde cero, ilusionante, con mucha tensión, con mucho trabajo, no sin dificultades pero como empiezas, eres joven, tienes ganas y eres capaz de llevarlo adelante.
Han sido 31 años en la compañía, pasando distintas fases y siempre creciendo que eso es lo bonito. Comprando compañías, integrando equipos haciendo muchas cosas, en un mundo donde el automóvil te engancha mucho porque es mucha pasión y en el sector del servicio también hay mucha pasión. Tiene un componente financiero muy interesante y luego un componente de servicios. Puede ser complicadísimo resolver esa ecuación. Pero teniendo la suerte de estar al frente de ello, teniendo un accionista maravilloso, buenos compañeros y teniendo un buen equipo, pues me sigo entreteniendo, o sea, me lo sigo pasando muy bien.
P: ¿Qué momentos considera que han sido fundamentales?
R: Destacar momentos es difícil porque siempre ha sido muy intenso. Es muy difícil destacar momentos cuando todo es intenso. A destacar el cambio de accionista cuando nosotros éramos una compañía del grupo Deutsche Bank Incertidumbre y hasta miedo muchas veces por ti y por tu propio equipo. Y cuando te encuentras con un accionista, que lo que está es diciéndote que pises al acelerador que sigas, es un cambio un cambio importantísimo. De repente descubres que tienes un accionista que todavía nos apoya mucho más y ahí están las los hechos. También la compra de distintas compañías, la compra de BBVA Auto Renting y la de Sabadell Renting.
Y por último, claro, este proyecto que tenemos encima de la mesa, de LeasePlan. Descubrir lo que hay en otro competidor tuyo tan grande como tú que es una referencia. Descubrir que te encuentras un magnífico equipo donde las cosas, las hacen muy parecidas a ti, el intercambiar con ellos, esa faceta que estamos todavía de descubrimiento es auténticamente maravillosa y luego un proyecto de integración de dos compañías tan grandes como es estas y que todo salga bien es otro reto.
Destacaría los 31 años todos los días, o sea, al final ha sido apasionante, sigue siendo apasionante, que eso es lo bueno.
P: ¿Qué crisis fue peor, la de 2009 o la del Covid?
R: Son situaciones muy distintas. Tuvimos 2009-2010 una crisis financiera que fue terrible, nos enfrentamos a una situación nunca antes vivida. Nosotros nacimos, esto es muy curioso, en el año 92 en plena crisis. Cuando tú naces en una crisis, no eres capaz de comparar porque ya naces en un momento malo.
Nos encontramos en una crisis del año 2009-2010 de la crisis financiera que nos azotó bastante con muchos problemas. La venta de vehículos usados era algo totalmente nuevo para todos nosotros. Pero lo ajustamos, lo hicimos muy bien, sobrevivimos y seguimos adelante.
La crisis del Covid es una crisis totalmente distinta, que afectaba a las personas. Era una crisis mucho más personal. Con anécdotas de todo tipo. El primer día que nos quedamos en casa, decíamos, nos quedamos en casa pero tenemos coches en los talleres, en las grúas… No poder entregar los coches porque el concesionario está cerrado y esa serie de circunstancias, que nunca has previsto.
Hicimos muchísimas cosas. Ayudamos a las empresas, a nuestros clientes. En un momento determinado el cliente lo está pasando mal y te tienes que poner también en sus zapatos. Entre todos conseguimos buenas soluciones, aplazamos deudas, aplazamos pagos, extendimos los contratos, redujimos las cuotas…
Ser grande es una cosa maravillosa pero también es un reto en sí mismo es un reto para seguir teniendo flexibilidad y capacidad de adaptación. Digamos que ese es el reto del sector.
P: El Covid ha cambiado el chip, en mucha parte de la movilidad...
R: La movilidad ha cambiado pero todos cambiamos. El Covid fue un acelerador de algo que hubiese llegado. El carsharing y toda esta serie de soluciones existían antes del Covid y el Covid pudo acelerarlos. Pero también es una cuestión, de cómo están diseñadas las ciudades.
P: Las actividades al margen del renting tradicional van ganando presencia…
R: Sí. Por varios motivos. Porque según va madurando un producto surgen alternativas. Lo primero porque derivan a otra serie de productos, otra serie de servicios y luego porque vas cogiendo otro tipo de perfiles de clientes. Si siempre tienes el mismo cliente lo más seguro es que con el mismo producto pues lo cuadres todo. Pero una vez que tienes un cliente y buscas otros, te tienes que adaptar. Entonces te encuentras con clientes particulares que antes no existían que demandan otra serie de cosas, vienen clientes donde te dicen quiero una capa de flexibilidad porque no sé cuánto tiempo voy a tener el coche y quieren un contrato abierto de 12 meses o puede durar cuatro años, eso es un renting flexible. Otros lo quieren por meses o por días, que es el rent a car.
Otra cosa es cuál es el porcentaje dentro de tu actividad que va a ser ese nuevo servicio está por ver en algunos casos. Y vas haciendo eso, prueba error, por un lado, y vas adaptándote a la demanda y vas viendo también, cuáles son tus fortalezas o cuáles son tus capacidades.
P: El renting supone el 27 por ciento…
R: Hay que tener mucho cuidado, es un cociente. Lo importante es la tendencia, más que la cifra en sí. Ahora mismo es un poco coyuntural. La penetración que tiene el renting sobre las matriculaciones es alta, pero es que la base de matriculación es baja es decir. España está por varias razones con un nivel de matriculaciones bajo, deberíamos estar aspirando a un millón y medio de vehículos.

P: Los precios de los coches son altos y los tipos de interés siguen subiendo…
R: Es coyuntural. España tiene que aspirar a un millón y medio de vehículos. Por industria, por población. Nos tienen que ayudar. Tenemos un parque de automóviles viejísimo. En España sigue habiendo un impuesto de matriculación que en algunos países no existe. La penetración del renting la base es baja todavía, pero si miramos tendencias sí que es verdad que algo está pasando, no solo en España sino en todo el mundo. El renting, tiene su componente de servicio maravilloso. El cliente en general y en particular más concretamente, pues se da cuenta de que es un tema interesante. Estamos cambiando un poco la percepción de tener o usar. ¿Dónde vamos a llegar? No lo sé, pero la tendencia sigue al alza.
P: ¿Cómo imaginas el futuro del renting, a donde va?
R: No lo imagino muy distinto de lo que tenemos ahora mismo. El negocio de empresas puede pesar menos, pero seguirá siendo un negocio y un segmento tremendamente importante. El particular seguirá creciendo. Yo creo que es una de las palancas de crecimiento que tenemos al nivel del sector importantísimo. Y luego un mundo donde va a haber cada vez más productos de suscripción y a más a corto plazo, donde hay una capa de flexibilidad enorme. Y luego sí que me imagino es una mayor colaboración entre todos los actores.
Al final lo que va a pedir nuestro cliente, no solo es un coche, es una solución donde el coche y el coche de renting va a ser un elemento importantísimo. Pensar luego lo que puede pasar con todo lo que es vehículo de autónomo y todo eso, pues yo todavía soy un poco escéptico.
P: ¿Los retos del renting?
R: Adaptarnos a lo que nos demandan los clientes y poder dar un servicio que se ha valorado como un servicio excelente. No te puedes dormir en los laureles, porque el examen lo pasas todos los días. El gran reto es pasar ese examen y el gran reto también es ser capaz de adaptarte. Con todo lo que eso supone. Ser grande es una cosa maravillosa y lo hemos dicho al principio de la entrevista, pero también es un reto en sí mismo es un reto para seguir teniendo flexibilidad y capacidad de adaptación, entonces digamos que ese es el reto del sector.