Robert Kubica, BMW Sauber y su historia con el champán

Recordamos una bonita historia sobre el equipo BMW Sauber, el que era su piloto en 2008 Robert Kubica, y una botella de champán que no se abrió

José M. Rubio

La botella de champán sin abrir en la vitrina
La botella de champán sin abrir en la vitrina

En el Gran Premio de Canadá de 2008 el equipo BMW Sauber y Robert Kubica consiguieron su única victoria en F1. Además, fue un doblete para la escudería suiza, con la segunda posición para el alemán Nick Heidfeld.

Fue un día muy emocionante para todos, y sobre para Robert Kubica. El piloto polaco conseguía su primera y única victoria en F1 y en el podio levantó el trofeo muy emocionado, después de oír el himno de Polonia, su país natal. Tan nervioso estaba, que se le olvidó algo importante, agitar la botella de champán, como se suele hacer en el podio.

A los que visitan las instalaciones del equipo en Hinwil, y a los que van a trabajar allí, se les muestra una botella sin abrir, con su corcho, en una vitrina con otras 26, los podios conseguidos por la escudería. Pero esa botella no es la original, se trata de una réplica.

La explicación es sencilla. En esa época el equipo era BMW Sauber, y la marca alemana quería tener ese recuerdo con ellos. Al final, se lo llevaron, y se exhibe en su museo de Munich.

A esta historia le llaman “The battle of the bottle" -la batalla de la botella.