El Gran Premio de Singapur no es espectacular por ser el más rápido. De hecho, cuenta con curvas muy lentas y estrechas. Pero su celebración en horario nocturno –bien pensado para que se emita a un horario decente en Europa, las 14:00 horas en el caso de la carrera- lo hace único y especial en el calendario. Una cantidad considerable de proyectores de luz se encargarán de iluminar el trazado semiurbano de Marina Bay, en el que el desgaste medio de los neumáticos lo convierte en propicio para el uso de los neumáticos superblandos (rojos) y blandos (amarillos) –como en Mónaco y en Canadá-.
Tiempo de no dejar escapar
Si la ventaja de 53 puntos del primer clasificado Sebastian Vettel con respecto a Fernando Alonso ya es motivo de preocupación para Ferrari –más aún para Lotus y Mercedes-, la realidad es que mantener o recortar puntos en el Mundial es un obligado para la escudería italiana. El ritmo y la eficacia del piloto de Red Bull es prácticamente inalcanzable, siendo incluso preocupante en los circuitos que no deberían beneficiar a su monoplaza –como vimos en Monza-.
Lo que parece más que evidente es que, tras los dos abandonos de Raikkonen en las últimas carreras –Bélgica y Monza-, el piloto finlandés podría dejar de representar un peligro para Fernando -segundo clasificado-. Les separan 35 puntos, pero el fichaje de Kimi por Ferrari hace difícil pensar que tenga en mente apretarle las tuercas al monoplaza de la ‘Scuderia’ que lucha por el Campeonato del Mundo de Fórmula –aunque con Raikkonen nunca se sabe-.
Tampoco nos olvidemos de Hamilton y su Mercedes, ya que, a pesar de su lamentable actuación en Monza –ni siquiera pasó en clasificación de la Q2-, ocupa la tercera posición y aún tiene tiempo de recortarle puntos al español y, por qué no, a Vettel.
Trazado duro
Marina Bay requiere unos reglajes en el monoplaza muy al estilo de Mónaco, ya que se precisa de una alta carga aerodinámica y todo lo que haga mejorar la adherencia de los neumáticos en una pista con curvas lentas y en la que su condición de urbano no lo hace más que presentar un piso algo bacheado, con líneas pintadas que pueden resultar nefastas para la tracción.
Las reiteradas curvas hacen sufrir al sistema de frenos, más que la mayoría de trazados del calendario, mientras que la dificultad para adelantar en pista ha tratado de subsanarse añadiendo una zona extra de activación del alerón DRS –un total de dos en esta temporada-. La primera se encuentra entre las curvas número cuatro y siete –en una recta con ligeros desvíos en su recorrido-, mientras que el segundo sector de DRS está en la recta de meta.
De los cinco años de celebración de este Gran Premio de Singapur, dos pilotos han ganado en dos ocasiones –Alonso en 2008 y 2010, Vettel en 2011 y 2012- mientras que Hamilton se ha subido a lo más alto en Marina Bay en el año restante -2009-.
Hagan sus apuestas y prepárense para la recta final del Mundial de Fórmula 1.