GP Singapur F1: Sergio Pérez, sanción y victoria

Sergio Pérez volvió a hacer la carrera de su vida. Ganó con autoridad, aguantó físicamente como un gran deportista, y cuando necesitó corrió como nadie. La sanción de 5 segundos fue una anécdota

José María Rubio

Checo Pérez tras el coche de seguridad durante la carrera
Checo Pérez tras el coche de seguridad durante la carrera

A Sergio Pérez (Red Bull) se le ha criticado muchas veces, el primero Helmut Marko, que ha dicho en algunas ocasiones que “a veces parece que está dormido”. Sin embargo, sin Checo el año pasado Max Verstappen no hubiera sido campeón, y este año cuando ha hecho falta ahí ha estado.

En Singapur, una de las carreras más complicadas del calendario, Sergio cometió un pequeño error de apreciación dejando más espacio con el coche de seguridad que esos 50 metros, más o menos que hay que dejar, el equivalente a 10 coches. Le ocurrió en dos ocasiones, pero lo hizo para poder calentar un poco las ruedas volviendo a recuperar terreno sobre el coche de seguridad, al que avisó varias veces que corriera más, ya que las ruedas se le quedaban congeladas.

Checo Pérez (Red Bull) celebró su victoria
Checo Pérez (Red Bull) celebró su victoria

Esa irregularidad conlleva cinco segundos de sanción y a Checo Pérez le cayeron dos sanciones por ello. La primera fue un aviso, como una tarjeta amarilla, y la segunda le pusieron los cinco segundos. Red Bull, después de oír que desde Ferrari avisaban a Charles Leclerc que estuviera a menos de cinco segundos de Sergio Pérez, le dijeron a éste que tenía que apretar más y debía sacar cinco segundos al monegasco. Quedaban unos 18 minutos para el final de la carrera. A partir de ese momento Sergio Pérez se puso a tirar como loco y Charles Leclerc no pudo seguir el ritmo, ya que desfalleció físicamente. Inmediatamente después el de Ferrari cometió un error de pilotaje y ahí se acabaron sus esperanzas de victoria. Un Sergio Pérez en plena forma comenzó su cabalgada final acumulado centésima a centésima hasta sumar 7 segundos de ventaja en la línea de meta. Casi un segundo por vuelta metió al de Ferrari, que no daba más de sí.

Una victoria que no se vio empañada por el error de dejar demasiado espacio con el coche de seguridad y que sólo le restó un par de puntos en su licencia FIA. El resto fiesta por todo lo alto para Red Bull, que cedió solo dos puntos frente a Ferrari.