GP Arabia F1: Checo Pérez, “King of the streets”

En menos de 24 horas tuvimos encima la “tormenta perfecta” en forma de atentado y la “vuelta perfecta” de Checo Pérez, que le dio su primera “pole”, y en un circuito urbano. Hoy 27 de marzo hace 11 años que debutó en F1 en un GP.

José Mª Rubio

Checo Pérez consiguió su primera pole position en el GP de Arabia Saudí
Checo Pérez consiguió su primera pole position en el GP de Arabia Saudí

De esa reunión interminable el viernes por la noche y de madrugada, que no sirvió para nada una vez que la FIA y Liberty decidieron no cancelar el evento, pasamos a corear el nombre de Checo Pérez en las gradas. Parecía que no había latinos por allí y de repente salieron de todas partes, al igual que banderas españolas.

Cuando Checo Pérez se bajó del Red Bull RB18 y se quitó el casco, cogió aire y lo expulsó con fuerza, al mismo tiempo que agitaba los brazos. No se lo podía creer. Para él y para México era una gesta, un paso más que engrandece la leyenda de Checo Pérez en su México lindo y querido. Con esa pole desbancaba al mítico Pedro Rodríguez como el mejor piloto mexicano en la historia de la F1 en ese país. Digo de la F1, para que no venga nadie a decir que Pedro Rodríguez ganó Le Mans y Pérez no lo ha hecho.

Ese resoplido fue lo que le permitió desbancar a los dos Ferrari de Carlos Sainz y Charles Leclerc, que tienen el coche más equilibrado de la parrilla. Checo Pérez arriesgó como nunca antes lo había hecho. Estaba poseído, muy al estilo Senna en Mónaco, donde “hablaba” con Dios. Checo Pérez debió tener una larga charla con la virgen de Guadalupe en los casi 7 kilómetros del trazado de Yeda. Rozando los muros, quitando el soplo a los que veían su vuelta en televisión, y en directo llevando al Red Bull al éxtasis en el mismo sitio donde el año pasado Max Verstappen casi se deja el título contra la pared.

Sergio Pérez no falló, y al sacudirse las manos y resoplar, dejaba claro que fue la vuelta perfecta que sueñan todos los pilotos y que pocas veces se consigue y menos se repite de nuevo. “Nunca en mi carrera deportiva me había pasado algo semejante. No sabía el tiempo que estaba haciendo, pero mis sensaciones eran las de estar haciendo la vuelta perfecta, la vuelta soñada, la perfección al volante rodando al límite, y cuando acabé tuve la sensación de haber hecho una obra maestra y también de haber evitado el accidente en muchos momentos con un pilotaje como nunca lo había hecho”. Esta era la confesión de Pérez al terminar su vuelta rápida. ¿Y se la quería perder no corriendo en esta pista?

Cuando vences con una vuelta perfecta a un circuito como el de Yeda, es que has entrado en otra dimensión como piloto. Tiene tantas “trampas” ocultas y visibles, que hacer la pole es una graduación. Merece la pena ver cómo resoplaba Checo liberando la tensión que llevaba tras su vuelta perfecta.

La vuelta de Checo Pérez en calificación fue perfecta
La vuelta de Checo Pérez en calificación fue perfecta

Los puntos se reparten hoy domingo en carrera y Checo tiene todo por hacer. La gran pregunta que reinaba en el ambiente del paddock en el entorno de Pérez es saber si podrá disputar el título o no. La situación es compleja, casi tanto como la de Carlos Sainz en Ferrari.  Helmut Marko celebró la pole y Horner le recibió con un caluroso abrazo, pero desde el otro lado del hospitality en el clan Verstappen no se vio con buenos ojos esa pole. Hubieran preferido la situación de Baréin, pero es lo que hay. Ya saben que los holandeses no llevan nada bien perder y menos con su compañero de equipo. En ese apartado los Sainz tienen hecho un máster y Pérez está aún en párvulos, porque hasta ahora ha habido un líder indiscutible en el equipo y el gregario es Pérez. Lo que ocurre ahora es que Checo se ha subido a las barbas de Max Verstappen y según sea el desenlace de la carrera de hoy, la situación puede comenzar a echar chispas antes de tiempo.

Pérez tiene que concentrarse al máximo, olvidarse de muchas cosas a las que se aferra, como esos interminables viajes de un lado a otro del Atlántico que tanto le gustan, pero que al final pasan factura en esa milésima de segundo que a veces falta. Checo tienen que creerse capaz de ser campeón y tener la regularidad que hace falta en una temporada tan larga. No puede permitirse ni un fallo, tienen que ser un año como la vuelta de ayer, perfecto, si no será complicado poder aspirar al título. La nueva situación de equilibrio de fuerzas hace que no se pueda perder tiempo haciendo la “goma” como el año pasado, con unas carreras impecables frente a otras mucho menos ejemplares. América no tiene un campeón desde Ayrton Senna y Checo ahora tiene posibilidades de serlo y coche para ello.

Tiene que sortear numerosos escollos, el primero Verstappen, pero él también tiene que estar al mejor nivel y un poco más, tanto física como mentalmente, y es que Verstappen es un artista en desestabilizar a sus compañeros. Con Sainz no pudo, y optaron por enviarlo a otro equipo para que molestara. A Checo Pérez eso le podría pasar, pero ya el año que viene, y a sus 32 años el de Guadalajara tiene que aprovechar esta oportunidad que le ha brindado la vida, no la puede dejar pasar, porque si incordia y molesta a Verstappen y no le gana, el año que viene será apeado.

Pérez está ante su gran oportunidad que quizás sea la única que tenga para hacerse con el título. Red Bull si le gana a Verstappen, pero no logra el título, no se lo va a perdonar, y le achacarán que Max no ganó el título por su culpa. Si lo gana, la cosa es diferente, pero todo depende del nivel que tenga a lo largo de la temporada. La vuelta perfecta ya sabe lo que es, ahora tiene que hacer la carrera perfecta y después la temporada perfecta, impecable, aislándose y con un entorno fuerte que le proteja del clan holandés, que defiende su parcela con celo.

Pérez con el trofeo en forma de rueda que se entrega al poleman
Pérez con el trofeo en forma de rueda que se entrega al poleman

Desde el punto de vista del marketing, la imagen de Sergio Pérez en América pesa mucho y luchando por el título aún más. Es el ídolo de toda América latina, pero también el de buena parte de los latinos de Estados Unidos, que son millones, y eso juega a su favor, ya que habrá dos carreras en USA, y también México y Brasil. La marea naranja no es nada comparada con el “foro sol” del circuito mexicano y la batalla entre los dos compañeros de equipo. Si Sergio puede plantar cara a Max a lo largo de todo el año y disputarle el título, con permiso de los Ferrari,  puede ser épica y dar a la temporada otro cariz, que unido al resurgir de Ferrari, hará que las audiencias se disparen hasta límites insospechados.

Pérez es un tipo amable, pero duro al mismo tiempo. En pista tiene fama de duro , pero fuera de ella tras esas pecas de adolescente y la sonrisa de niño bueno, se esconde un tipo duro, exigente con todos los que le rodean, que quiere la perfección en todo y ahora está ante el mayor reto de su vida y tiene que ponerse al frente de sus propias exigencias como cuando exige que todos den el máximo.

Un piloto con historia

Adrián Campos creyó en él cuando era un niño y tenía 18 años, dándole la oportunidad de comenzar a correr en la GP2 en China. “Este chico me recuerda a Fernando Alonso. Ha trabajado mucho para llegar hasta aquí y tenemos que ayudarle entre todos”, me comentó en su momento Campos, y ahí estaba yo con Checo en China en 2008, cuando era Jaume Sallarés el que le acompañaba a las carreras.

Checo Pérez en la etapa que corría con Campos
Checo Pérez en la etapa que corría con Campos

Checo estuvo viviendo en la parte de arriba de un restaurante en Alemania mientras corría la Fórmula BMW, y ahí se curtió como piloto, pero sobre todo como persona, alejado de la familia y en un medio idiomático hostil para un niño de 15 años. La primera victoria importante la obtuvo en la sexta carrera de la GP2 Asia en el circuito de Baréin, un 24 de enero de 2009, cinco días antes de cumplir los 19 años, en esa pista en la que obtuvo su segunda victoria en F1.

Pérez, en esa búsqueda incansable de la perfección, y una vez que Sallarés se fue a organizar la Fórmula E, ha tenido casi un acompañante por temporada hasta que llegó Luis Álvarez, que es algo más que su acompañante y secretario. Por ese puesto pasó hasta el piloto mexicano Adrián Fernández, en la época de McLaren. Su manager es Julian Jakobi, a quien ha tomado el relevo su hijo en la gestión de pilotos.

La vida familiar de Pérez le exige mucho y cada vez que puede está con ellos. Va a tener un tercer hijo y Checo tendrá que aislarse del entorno familiar y compaginarlo con un intento de asalto al mundial de F1. Su padre, metido a político en un partido que podría ser el “Podemos” de México, aspira a ser presidente de la nación azteca, otro elemento más a sortear en el difícil camino hacia un título soñado desde pequeño.

La carrera de hoyen el circuito de Yeda puede ser el momento del despegue o todo lo contrario. Esta pista tiene muchas trampas, habrá banderas rojas, estrategias y suerte. Esperemos que le sonría la fortuna, aunque Carlos Sainz y Charles Leclerc no le van a poner las cosas fáciles y Max Verstappen llegando desde atrás….