
Al parecer Sergio Pérez tiene una cláusula en su contrato por la cual la fecha límite para que pudieran prescindir de él en el equipo es el 31 de julio. Si Stroll decide prescindir del mexicano antes de esa fecha, deberá indemnizarle con una cantidad, y una vez pasada esa fecha debería pagarle todo su contrato para prescindir del piloto de Guadalajara.
Prescindir de Pérez en un equipo como va a ser el futuro Aston Martin, que no podrá ser una copia del Mercedes, no parece que sea lo más idóneo. Sergio Pérez es un piloto con capacidad real de ser campeón del mundo si tiene el coche adecuado. Sebastian Vettel fue cuatro veces campeón, porque al estilo de Lewis Hamilton, pilotó el coche mejor de esa época, como Michael Schumacher en su época de Ferrari. Los últimos campeones después de la era Alonso han pilotado también los mejores coches de la parrilla y aun así el asturiano les puso las cosas difíciles hasta la última carrera con Ferrari varias veces como Felipe Massa a Lewis Hamilton en 2008. Sin embargo el piloto que llevaba el mejor coche se llevó el gato al agua siempre. Hamilton en 2008, Button en 2009, Vettel del 2010 al 2013, Hamilton en 2014, ‘15, ‘17, ‘18 y ‘19 o Rosberg en 2016.
Pérez fue capaz de llevar al podio al Sauber es tres ocasiones, la última en Monza, arrebatándole a Fernando Alonso tres puntos que le hubieran permitido empatar con Vettel a final de temporada, pero que tampoco hubieran dado al español el título.
Pérez ha logrado los cinco últimos podios de los seis que tiene su escudería y batalla como nadie en la pista. Por ello poner todas las opciones de Aston Martin como marca solo en Sebastian Vettel no parece que tenga una lógica empresarial muy acertada, ya que el alemán en medio del pelotón no es el piloto que mejor se desenvuelve, sino todo lo contrario.

Si Aston Martin quiere comenzar su periplo en la F1 deberá hacerlo de forma muy profesional, olvidando los parentescos para hacer progresar al equipo.
Parking para Mercedes
Toto Wolff parece que quiere tener a Vettel dispuesto y en activo porque no se fía de su piloto estrella, Lewis Hamilton, que en su fase actual, cualquier día se baja del coche y se va para no volver. El austriaco tiene una buena conexión con su compatriota Andreas Weissenbacher, CEO de BWT, la compañía que patrocina a Racing Point y que también está por la labor de tener a Vettel en el equipo. Andreas tampoco entiende que la llegada de Vettel signifique la salida de Pérez del equipo, por lo que Lance Stroll podría ser el sacrificado para que entre Vettel en la escudería el año que viene. El alemán tendría una cláusula que indicará claramente que si Mercedes le llama podría salir en cualquier momento del equipo. Toto Wolff no quiere poner a Vettel con Hamilton, pero si éste se va, parece más dispuesto a poner en el coche de la estrella, que volvería a ser “flecha de plata”, al piloto germano que a Russell.
Mercedes necesita un campeón al volante y no le vale una escudería con Bottas y Russell. Vettel fuerza la situación, pero la confirmación de Bottas está al caer y todo ha de pasar antes del 31 de julio.