A Fernando Alonso una exhibición en Le Mans no le basta

Fernando Alonso va teniendo su propia historia en Le Mans. Junto a Buemi y Nakajima dio la primera victoria a Toyota y en esta edición ha sido el primero en rodar con un F1 en el circuito de Le Sarthe.

José Mª Rubio

Fernando Alonso rodó en el circuito de La Sarthe con un F1 con los colores del Alpine A521 antes de darse la salida a las 24 Horas de Le Mans
Fernando Alonso rodó en el circuito de La Sarthe con un F1 con los colores del Alpine A521 antes de darse la salida a las 24 Horas de Le Mans

Pese a ser un hito histórico, que no pasa de ser una anécdota  en términos absolutos, Fernando Alonso hizo debutar el Renault R.S.18 con el que Sainz y Hulkenberg corrieron en 2018, en el circuito de La Sarthe, y terminó sabiendo agradar a público y autoridades ensalzando las 24 Horas de Le Mans que ha ganado en dos ocasiones. Pero a Fernando Alonso no le basta hacer un desfile con Alpine en Le Mans y posar junto al Presidente del ACO Pierre Fillon, su compañero en F1 Esteban Ocon y el CEO de Alpine Laurent Rossi, lo que quiere es un coche ganador y no por casualidad.

Pierre Fillon presidente de ACO, Fernando  Alonso, Esteban Ocon y Laurent Rossi CEO de Alpine, posando junto al F1
Pierre Fillon presidente de ACO, Fernando  Alonso, Esteban Ocon y Laurent Rossi CEO de Alpine, posando junto al F1

Al Fernando Alonso piloto no le bastan las exhibiciones como la de ayer en Le Mans o la del pasado GP de Hungría, quiere más, y ese más pasa por tener un coche capaz de rivalizar con Mercedes y Red Bull cara a cara. Ya lo ha pedido en Alpine y lo ha hecho saber también a través de los medios. No le basta, y siendo como es, nadie duda de que si el año que viene el Alpine sigue como ahora lejos de los coches de cabeza, mirará otros horizontes y no hay mucho a dónde mirar, a no ser que haya una gran sorpresa por parte de algún otro equipo, incluido el propio Alpine.

Las carambolas que se pueden dar para 2023 son muchas. Este año vamos a ver la mejor versión de Fernando Alonso en el Alpine para presionar a la marca, como él solo sabe hacer. Esta segunda parte de la temporada va a ser clave en el devenir de 2022, sencillamente porque la marca francesa tiene que creer en los pilotos que tiene en casa y dedicar recursos económico hasta llegar al tope permitido, algo que aún está lejos.

Alpine ha sido uno de los equipos más beneficiados del tope presupuestario, ya que nunca ha tenido los recursos de Mercedes, Red Bull o Ferrari, y ahora no tiene excusa para quedarse descolgado de los mejores por presupuesto, y si lo hace, es que habrá mostrado sus carencias técnicas y humanas a la hora de diseñar el coche nuevo. A Fernando Alonso no le vale un parche que le permita ganar una carrera en determinadas circunstancias, lo que quiere es un coche capaz de plantar batalla hasta la última carrera. El tiempo juega en su contra, pero física y mentalmente está al máximo y Alpine (Renault) le debe algo más que un simple coche que aparezca por el podio en los peldaños inferiores.

Alpine se la juega en 2022 con un Fernando Alonso en plena forma, y no puede fallar. Si Luca de Meo ve que siguen siendo superados en la nueva reglamentación, y ni con Fernando Alonso aspiran a ganar el título de nuevo, quizás de otro volantazo a la presencia de la marca francesa en F1, y en lugar de cambio de colores piense en otra cosa lejos de la F1.