Cuando Luca de Meo habla de F1 transmite la pasión que le mueve por las carreras, la devoción y la confianza que le tiene a Fernando Alonso y si está cómodo con la charla se sorprende de que el tiempo haya pasado tan rápido después de casi 20 minutos. Sugiere entonces salir para acabar otras entrevistas de televisión y volver a la mesa para seguir debatiendo “entre amigos”.
El italiano llegó al grupo Renault a mediados de 2020, que tenía unas perdidas semestrales de 8.000 millones, y sin embargo apostó por la continuidad de la F1, que bien la podía haber descartado y nadie hubiera protestado a la vista de las cuentas. Ahí demostró su compromiso con la F1, y sobre todo con el deporte a todos los niveles, relanzando Alpine como marca histórica, abandonando el amarillo de Renault en la F1 para dar un nuevo impulso a la marca deportiva del grupo francés motorizada por Renault E-TECH.
La figura de Fernando Alonso entra enseguida en escena hablando de F1 y si algo tenía claro Luca De Meo es que Fernando Alonso era el ideal para tirar del carro, el padrino que necesitaba Alpine en su entrada en la F1.

“Yo me acuerdo que la primera vez que tuve la oportunidad de hablar con Fernando, fue el verano de 2020, y solo le dije que estaba contento de que estuviera con nosotros y que para seguir la tradición volviera a casa, y lo único que le pedía era que fuera un poco el padrino de todo el equipo. ‘Tú tienes experiencia, exigencia, tienes que ser el que nos va a llevar hacia arriba’, le dije a Fernando. Y sinceramente es lo que ha hecho, y aun mejor de lo que me podía imaginar. Estoy muy muy feliz de lo que ha hecho. Él nunca está contento, porque quiere más y busca la perfección en su trabajo, es su forma de ser, pero nosotros estamos muy contentos, y también la relación que ha construido con todo el equipo, los técnicos, ingenieros, mecánicos y con su compañero Esteban”.
De Meo tuvo lágrimas en los ojos en Hungría gracias a Fernando Alonso. La sinceridad y pasión con la que habla el italiano, que tiene mucho de español, aparece relatando los últimos momentos de la carrera de Hungría.

“La manera cómo se defendió Fernando Alonso de Lewis Hamilton en Hungría para ayudar a la victoria de su compañero, hizo que al final me pusiera a llorar. Tienes que entender que este equipo posiblemente no hubiera seguido sin mi compromiso como CEO del grupo, porque naturalmente cuando una empresa como Renault el primer semestre de 2020 perdía como ocho mil millones de euros en seis meses, lo más fácil es decir: ‘paramos esto porque no sabemos cuál es el retorno’. Pero yo dije, ‘vamos a inventar una manera de revalorizar algo’, y por eso hemos empezado con el proyecto Alpine, que va más allá del tema ‘racing’. Es una marca que se construye con sus productos, con su red, con su negocio, que tiene como centro la competición y que esa actividad nos va a dar visibilidad y credibilidad a todo el resto. Ha sido una manera de utilizar los ingredientes de manera diferente, de combinarlos, algo que en unos años podría generar negocio. Después de 43 años en amarillo, mucha gente en Renault me preguntaba: ‘¿por qué lo quieres pintar con el tricolor francés?’, pero ahora a todo el mundo en la empresa le gusta mucho el proyecto, le gusta Alpine, lo vemos como la ‘creme de la creme’ de nuestra organización y les hace estar orgullosos de poder participar en la F1. Cuando he visto a Esteban ganando el primer GP de la historia de Alpine en la F1, ha sido un momento importante, porque era la manera de decir que la decisión que he tomado unos meses antes, era la buena. Ahora ya no se duda de ello”.
El PLAN apareció de repente en el alerón trasero del Alpine y es una marca de la “casa” Fernando Alonso. Esas genialidades que se le ocurren al asturiano, que contagia el afán de superación a todo el que le rodea.

“Al final, ‘El Plan’ en el idioma de las empresas es un proyecto que requiere mínimo entre 3 y 5 años. Un año es un budget. Si quieres hablar de plan, te digo que tenemos una opción de 3 a 5 años para llegar a ser competitivos, para poder ganar carreras regularmente, al final, podemos ganar un campeonato del mundo. Es un objetivo de todos, como los de Aston Martin, de Ferrari, Red Bull… al final todo el mundo quiere ganar, también nosotros estamos aquí soñando con ganar un día el campeonato. Pero es tan difícil todo esto, son tan buenos nuestros competidores, que nunca se sabe, no es algo que pones en una calculadora y sacas un resultado así, va a depender de muchas cosas. Está claro que tenemos un compromiso a largo plazo en esta serie y tenemos la ambición de ser competitivos, y creo que es posible que podamos en unos años estar entre los mejores para poder competir, a veces ganar, otras un podio, problemas… Renault es uno de los históricos y hay solo cuatro marcas que producen motores: Honda, Mercedes, Ferrari y Renault. Nuestro equipo es diferente, porque es un doble equipo comparado con los otros, y son más de 40 años que estamos aquí. El puesto de Renault no es estar en medio, el puesto es arriba. No puedo decir cuándo, porque luego podéis decir que ‘De Meo ha dicho que en el 23 vamos a ganar el campeonato del mundo’, y si no lo ganas, no sirve para nada. Lo importante es estar con la actitud de querer este deporte y de querer invertir. El año que viene otra vez lo veremos en Barcelona. Cuando los coches salgan a la pista en Montmeló, veremos quién ha hecho bien el trabajo. Lo que puedo decir es que cambia todo, nosotros teníamos tradicionalmente un hándicap en tema de aerodinámica por la arquitectura del motor, cuando cambia el chasis cambia la aerodinámica, que será un poco menos importante de lo que ha sido hasta ahora. Al final mecánicamente te quitas una desventaja. Nos hemos marcado objetivos ambiciosos. Los ingenieros dicen que estamos logrando compensar esa desventaja en el desarrollo y aún faltan unos meses. Y luego hay una cosa distinta, porque este proyecto de motor ya tenía tres años, había llegado al final de su ciclo de vida, ahora vamos a cambiar la arquitectura del motor del año que viene, esto nos va a dar un motor mucho más “fino”, que nos permitirá ganar puntos en aerodinámica. Luego hay que ver cuál es la performance de este motor, pero me dicen que el desarrollo va bien. Pero no sabes, todos dirán lo mismo. Van a ser más caballos, no puedo decir cuántos, pero seguramente la intención es acabar con la desventaja. Todo esto depende también de la capacidad que tienes de organización en el equipo, del plan que tienes para mejorar, lo que me dicen los especialistas es que el coche va a tener mucho más potencial de desarrollo del actual, que ha llegado al límite. Si hablas con Fernando te dirá que ha sacado todo lo que ha podido; a veces da tres o cuatro vueltas, regresa al box y dice: ‘no podemos hacer más’. Pero el coche del año que viene puede mejorar mucho durante la temporada”.
Un PLAN a largo plazo. Fernando Alonso acaba contrato en 2022 y Ocon tiene hasta 2024. ¿Cómo convencer a Fernando para que quiera seguir corriendo con Alpine a partir del 23?
“Con el plan primero, y luego él tiene que encontrar la motivación. Yo sinceramente lo veo híper motivado, porque también Renault es su familia, hay algo especial para él, no se trata de cualquier equipo, es un ambiente donde le damos el papel que se merece. No creo que haya sitio mejor para él para seguir, y siempre le vamos a ayudar antes y después de la F1”.

¿Se nota en los datos la repercusión de tener a Fernando Alonso?
“Es uno de los pilotos más famosos del mundo, de los que tiene más seguidores, tiene un impacto importante en muchos países. Fernando tiene otro nivel, es una de las leyendas de este deporte, le conocen en todo el mundo. Esto también es un efecto positivo y en la F1 estamos para ganar”.
Se ha publicado en Francia que podría haber cambios en el staff del equipo.
“Siempre habrá cambios, porque es un equipo que ha tenido cambios el año pasado, pero en la F1 los contratos que la gente tiene son muy largos, antes de poder activar un fichaje, pasan uno o dos años, y nosotros luchamos para tener talentos. Por eso no hay que sorprenderse de que haya cambios. Mi gente lo sabe, sabe que, si no lo hacen bien, siempre voy a buscar lo mejor hasta que encuentre el once titular, y entonces lo pones en el banquillo…
¿El capitán de ese equipo se parece a Aston Martin?
(Sonriendo) Por ahí va. Aquí es como calccio mercato.

A Davide Brivio le pidió que viniera a la F1 dejando MotoGP, también hay rumores…
“Davide tiene su puesto en el equipo. Creo que es una persona que tiene las cualidades humanas que necesitábamos en la pista para conectar a la gente. Tiene gran sensibilidad para desarrollar el talento de la gente joven, pilotos… él tiene su puesto, tiene que decidir, pero me parece que tiene toda la intención de seguir esta integración en un mundo que es muy diferente”.
Su propia historia profesional la pone como ejemplo.
“Yo siempre le cuento a Davide mi historia personal. Cuando me fui de Fiat a Volkswagen, ni hablaba una palabra de alemán, y en Italia era un semidiós, porque hablaba con Marchionne dándole una vuelta completa a Fiat. Y cuando llegué a Wolksburg, me trataban como a un chico de la escuela, no podía hablar”.
“Los coches de carreras deben hacer ruido” responde De Meo ante el futuro de la electrificación y la competición.

Marcas como DS van a vender solo coches eléctricos a partir de 2024. ¿Cómo encaja en el plan de la compañía la F1, Alpine y la electrificación?
“En mi opinión, como todas las cosas, el mundo no es solo blanco y negro, hay grises, si no sería un poco triste. Blanco y negro para mí que soy “Juventino” (Seguidor de la Juventus) va bien. Pero creo que la F1 tiene mucho potencial de desarrollo y esa es la discusión que estamos teniendo para las reglas de motores de 2025 a 2030, para cambiar esta percepción de no sostenibilidad. Cuando hablamos de mayor hibridación, carburantes sintéticos… hay mucho potencial. El motor de la F1 hoy, es el motor de combustión más eficiente del mundo. No soy muy partidario de los eléctricos, porque los coches de carreras tienen que hacer ruido. Tengo unas ideas de cómo se podía hacer cero impacto en un motor de combustión, pero esto me lo tengo para mí”.
El resumen que hace Luca de Meo de la primera temporada de Alpine en F1 es satisfactorio.

“Yo creo que al final hemos conseguido nuestro objetivo que era el no dar un paso atrás en una temporada de transición, porque hemos cambiado mucha gente en el equipo. Además, estamos en la última temporada con unas reglas y estamos preparando el coche del año que viene. Había mucho potencial de desarrollo del coche y nos hemos centrado en consolidar el equipo, la organización, trabajar con los pilotos y los ingenieros para sacar lo máximo de lo que se podía hacer. Creo que la quinta posición es un buen resultado, contra McLaren que tiene un motor mucho más potente y nuevo, y siempre tienes los Red Bull, Mercedes, Ferrari, que son equipos que cuentan con una potencia que todavía no tenemos. Hemos conseguido también un podio, una victoria con Esteban que no me la esperaba, con un poco de suerte, pero bueno, en Hungría ha hecho un estupendo Gran Premio porque hizo casi toda la carrera solo y ‘hay que tener huevos’ para hacerlo, con la cabeza fría, y lo hizo. Lo que más me gusta es que hemos marcado puntos en 19 de los GP, lo que quiere decir que no es un accidente si estamos quintos… Quizás nos han faltado más podios, o cosas así, pero marcar puntos cada vez quiere decir que estamos en el partido. Ahora miramos al 22, con un equipo más consolidado, con dos pilotos que se conocen bien, que se llevan bien, y nosotros hemos empujado mucho para crear la complicidad entre ellos, para que seamos un equipo, porque al final ganamos juntos y perdemos juntos. A mí no me gusta la rivalidad, la manera de llevar un equipo en la que uno está contra el otro, eso es veneno, no es el espíritu de Alpine”.