Enzo Ferrari, un carácter indomable

Hoy se cumplen 30 años de la muerte de Enzo Ferrari, el hombre duro, enigmático, de decisiones extremas, que solo pedía entrega al 100% a todos sus hombres, aunque después no se ganara.

José M. Rubio

Enzo Ferrari sobre uno de sus monoplazas
Enzo Ferrari sobre uno de sus monoplazas

La historia de Enzo Ferrari, plagada de altos y bajos, de hundimientos y resurrecciones, de decisiones de última hora, es la de un hombre hecho a sí mismo, pero a la vez con un carácter duro y ganador, pero sobre todo luchador.

Cómo llegó el Cavallino a sus coches, sus andanzas con las mujeres y los coches, el desafío a Ford, su apuesta industrial es algo muy conocido. Hay cientos de libros que hablan de ello, pero lo interesante de Ferrari a lo largo de su historia es el carácter que exigía a su gente, fueran pilotos o ingenieros. Carácter luchador, no venirse abajo nunca y sobre todo exigía fidelidad a muerte con sus proyectos. El que no creía en lo que estaba haciendo sobraba.

Una de las pocas personas que aguantó, y al que Ferrari le aguantó muchas cosas, fue Mauro Forghieri. Era el único capaz de plantarle cara, de discutir sus decisiones, y era también el único que le fue fiel siempre. Esa fidelidad la premiaba Enzo con el respeto, cosa que no tenía con otros muchos, fueran empresas como Ford o personajes como Carlo Chiti o Bizarrini.

Ahora mismo Enzo Ferrari tendría en su equipo a Max Verstappen, a Checo Pérez o Lewis Hamilton, los únicos luchadores cuerpo a cuerpo que quedan en la F1, con carácter ganador, que no especulan y que van a por todas. Hubiera despedido hace tiempo a Kimi Raikkonen y a Sebastian Vettel, por ser pilotos que no transmiten emoción, muy lineales y anodinos.

Su relación con Fernando Alonso hubiera sido tumultuosa, de amor odio. Dos caracteres fuertes enfrentados, quizás hubiera sido la salsa que le faltó a Ferrari en la época de Fernando. Un Alonso exigente, frente a un Enzo mandón y más exigente todavía, hubiera supuesto algún título que no logró el asturiano con la escudería italiana. Lo que Ferrari no hubiera consentido es que el piloto hiciera política dentro del equipo, para eso estaba él y solo él.

Adoró a Gilles Villeneuve, que en seis años con los italianos ganó seis carreras, pero su carácter luchador y que no se rendía nunca, era lo que más le gustaba a Enzo. Había que entregarse a la causa sin concesiones, ir a por todas sin miramientos, ese carácter le gustaba a Enzo y eso en la F1 actual escasea y además incluso se ve mal, sea desde el propio equipo o desde la FIA.

Un piloto al límite, de los que le gustaban a Enzo hoy en día casi no tendría cabida en la Fórmula 1. Los coches son demasiado caros y hay que arriesgar lo justo. Ese concepto no encajaría con su carácter.