Pero también porque su cercanía con Fernando Alonso, con el que aún mantiene vínculos personales y profesionales, es otro foco de atención. Y Flavio no ha venido a Bakú de vacaciones. Estuvo reunido con Fernando Alonso un largo rato en las instalaciones del circuito de Bakú y luego entretenido con sus habituales corrillos de periodistas. Ni una palabra de Alonso en público, pero sí en privado.
Y detrás hay más. No es la primera vez, ni será la última, que el ex jefe de Renault y Fernando, agita un poco el corral y pregunta. Pregunta y además a los tres equipos grandes, porque Alonso sigue siendo su principal activo y no quiere que termine su carrera deportiva de forma gris.
Los tres últimos años de Alonso en McLaren han sido un calvario que hubiera dado al traste con la carrera deportiva de cualquier otro piloto en la situación de él. El inicio de la cuarta temporada con los de Woking, y a pesar del motor Renault, capaz de ganar carreras como demostró Ricciardo en China, tampoco apunta demasiado alto. La reciente reestructuración del cuadro técnico de Woking, sacrificando a Tim Goss, autor del chasis que no está dando la talla en 2018, avisan de un año por debajo de las expectativas.
A falta de ver de que será capaz el MCL33 en España, si por fin llega con la aerodinámica completamente adaptada y a lo que debiera ser el auténtico McLaren de esta temporada, tampoco se esperan milagros en Woking. Esto le basta a Briatore para buscar un futuro mejor al que es su pupilo desde hace dieciocho años, que afronta la recta final de su carrera en la F1. Flavio no quiere que el campeón que sigue siendo Alonso acabe en el ostracismo de luchar por entrar en la Q3, y como hazaña, terminar entre los cinco primeros. Él sabe que Alonso se merece más, por su constancia, su pilotaje y su momento de forma, así que se ha planteado recolocarlo en uno de los tres equipos capaces de ganar carreras de inmediato. Mercedes, Ferrari y Red Bull son los únicos destinos a la altura de lo que Flavio quiere para Fernando y se ha puesto manos a la obra. Quiere saber los planes de estas tres escuderías para el futuro inmediato y si hay posibilidades de que Alonso sea piloto de una de estas formaciones.
McLaren debe ser la “casa” de Fernando durante mucho tiempo, pero si las cosas siguen como están, Zak Brown, si hay posibilidad real, no tendría inconveniente en ceder a Alonso a otro equipo, como ha hecho Red Bull con Sainz y dejar a Norris con Vandoorne, en lo que pudiera ser la refundación de la nueva McLaren. Refundación que a nivel de técnicos y mecánicos parece que ha comenzado, ya que la juventud se ha apoderado del garaje de McLaren en Bakú. De esta forma Fernando Alonso podría aumentar su palmarés luchando por algo más que entrar en los puntos.
Briatore está hablando con los tres, y con mucha gente, para que su piloto acabe la carrera en lo más alto, y lo está haciendo en el año perfecto, porque en los tres equipos 'top' puede saltar el hueco en cualquier momento. Equipos donde se pueda ganar ya.
Hamilton está a punto, pero aún no es oficial su renovación con Mercedes, pero el volante de Bottas está muy cuestionado y su contrato es anual. Más complicado parece lo de sustituir a Kimi Raikkonen, que estará fuera el año que viene, pero Vettel tiene el colmillo retorcido y trataría de frenar la llegada de Alonso como fuera, pero Flavio también apunta a vestirlo de rojo de nuevo. Ricciardo quiere irse de Red Bull a Mercedes, y en ese caso, y ante el fracaso de la cantera de Red Bull, la llegada de Alonso junto a Verstappen será el gran revulsivo que necesita la F1.
Muchas sillas se mueven y ahí es donde apunta el interés de Flavio Briatore, que quiere sacarlo de McLaren. Un McLaren donde por cierto, por segunda carrera consecutiva no están los máximos mandatarios, Zak Brown CEO, Sheikh Mohammed bin Essa Al Khalifa máximo dirigente de McLaren Group y Mansour Ojjeh, se han saltado, casi diría que comprensiblemente, estas dos últimas citas del mundial.