Carlos Sainz (McLaren) sigue séptimo del mundial de piloto, por detrás de los seis pilotos que militan en los tres grandes equipos. Suma ahora 30 puntos, tras marcar los 4 puntos de la octava posición, y eso que partía desde el 19º lugar, tras penalizar por colocar una nueva unidad de potencia.
“Una de las mejores carreras que he hecho en F1, saliendo obviamente el último, tomándome con calma las primeras vueltas, ya que tampoco quería destrozar los neumáticos adelantando, porque quería ir largo", comenzó diciendo Sainz, que adelantó en el primer stint hasta llegar a la 15ª posición. “Decidí ir largo con esas ruedas, empecé a aguantar hasta la vuelta 41. En cuanto el puesto el neumático duro al final, llevaba un segundo por vuelta más que el resto de la mitad de parrilla, y los he ido pasando uno por uno. A falta de 10 vueltas estaba para coger a Gasly, y un piano mal puesto en el sitio incorrecto, me ha destrozado el ala delantera y he tenido que llegar al final de milagro. Creía que tenía que parar en boxes, pero al final no".
Sainz volvió a contar con un potente McLaren que le permitió ir superando a sus rivales. Una verdadera pena la penalización que sufrió en parrilla al colocar un motor nuevo. “Nunca había tenido un coche con el que salir último y poder remontar de esa manera. Estoy muy contento con el coche, creo que en un momento he hecho incluso la vuelta rápida, como en Mónaco, lo he visto por las pantallas, me ha parecido ver en púrpura Carlos Sainz, no está mal… Luego eso me ha motivado, he seguido apretando, haciendo adelantamientos limpios. Creo que no he salido por la tele, porque me he ido fijando en las pantallas. ¡Qué pena! Pero octavo, desde último, no puedo pedir más, sobre todo porque hubiese atacado al final a Gasly y a Norris… pero no me puedo quejar demasiado. Es de esos días que el coche y yo éramos uno y hemos ido remontando".
Y ahora toca Silverstone, circuito donde se disputará el GP de Gran Bretaña del 12 al 14 de julio. “De repente me apetece mucho más calificar en Silverstone. Ayer tuve un mal día, desde que me levanté, no me apetecía hacer lo que me tocó hacer. Suena mal, de mal humor, incluso dormí mal. Hoy me he levantado y en seguida estaba mucho más positivo y la carrera me apetecía un montón que se apagara el semáforo, incluso casi me salto la salida".