El futuro de Fernando Alonso

Cada año, Fernando Alonso ha tenido que aguantar cientos de preguntas sobre su futuro inmediato y ahora versan sobre su futuro como piloto.

José M. Rubio

El futuro de Fernando Alonso
El futuro de Fernando Alonso

Fernando Alonso tiene una espina clavada con la F1 desde los últimos cinco años, en la que no gana desde el GP de España de 2013, y esa es una de las cosas que no quiere dejar inacabadas en su carrera deportiva. Su ilusión era tener este año un McLaren como el Red Bull, un coche capaz de hacer podios y ganar carreras, aunque no sea aspirante al título, pero sí poder marcar diferencias en algunos circuitos y aprovechar la debilidad de los favoritos, como hizo Ricciardo en China y Mónaco. Esa ilusión de Fernando no se ha correspondido con el coche que le han dado, que ya desde el inicio tuvo problemas. Y es que un cambio de motor no es tarea fácil y la eficacia máxima no se consigue de un día a otro.

Alonso no es de los que dejan tareas inacabadas, y no se va a marchar de la F1 sin algún triunfo, aunque sea parcial. Con ese objetivo ha comenzado a “poner las pilas" a su equipo. Nunca había dejado caer que el McLaren de este año no cumple las expectativas despertadas con el cambio de Honda a Renault, y al final lo ha dicho, colocando la primera piedra de lo que debe ser el McLaren de 2019. Quiere un coche competitivo, capaz de estar luchando en los puestos de cabeza, que no se vea doblado por los rivales, que aguante el ritmo de la cabeza para estar al acecho y un equipo humano que desde el primer mecánico al último sean de lo mejor del paddock.

Fernando Alonso siempre ha puesto la presión en todos los equipos en los que ha estado para forzar la máquina, para poder ganar, que en definitiva es lo que quieren todos. No se conforma con la fiabilidad, que además le ha faltado en las dos últimas carreras, y dar vueltas en el pelotón del sexto al décimo, él quiere estar en un equipo a su altura, y está decidido a poner la caldera de McLaren a la máxima presión para tener el año que viene un coche, al menos, como el Red Bull de este año. Un McLaren de primera fila colmaría sus expectativas y le permitiría decir adiós a la F1 con algún podio más y alguna victoria en su casillero, demostrando que la refundación de McLaren tras Honda salió bien, y dejando al equipo con alguna victoria o algún podio.

El futuro de Fernando no se va a parar en la triple corona, que eso ya ha habido quien lo ha ganado (Graham Hill), sino que su objetivo final es demostrar que ha sido el mejor y más completo de la historia del automovilismo mundial. Ya ha sido campeón de la F1, con Mónaco incluido, ha ganado Le Mans, y probablemente se hará con el título del WEC tras la súper temporada 2018-2019. Ya solo le quedaría la campaña americana y no solo Indy 500, para igualarse a Hill, sino a lo que él aspira es a ganar el título en la Indy, como lo hiciera **Nigel Mansell **en 1993, aunque el británico nunca llegó a ganar las 500 Millas.

De esa forma, Alonso sería el único piloto en la historia que lograra ganar tres títulos en las máximas categorías y al mismo tiempo la triple corona. Solo así se daría por satisfecho. El afán luchador y ganador de Fernando no le permite salir de la F1 por la puerta falsa de sextos puestos, sino marcharse con un nuevo trofeo de ganador en su museo, y para eso tendrá que esperar a que McLaren. De ahí ese primer golpe de espuela para que el caballo ganador de Woking empiece a gestarse de forma inmediata, visto que el de este año no ha cubierto las expectativas levantadas durante el invierno.