Toyota exihibe el nuevo Camry en Frankfurt

Tras arrasar en el mercado estadounidense, Toyota ha remozado el Camry, que llega a Europa para tantear el terreno. Su primera aproximación al público del viejo continente será en el Salón del Automóvil de Frankfurt, que empieza el próximo 11 de septiembre.

El Toyota Camry es una berlina media que, antes del restyling que ahora se muestra, había sumado cuatro años como líder de ventas en su segmento para el mercado estadounidense. Completamente rediseñado, el Camry exhibe ahora unas formas que se aproximan mucho a las berlinas europeas de gusto europeo, pero sin perder un cierto toque americano.

Según Toyota, el coche ofrece un alto confort y un elevado grado de refinamiento, sin olvidar un gran nivel de marcha. El interior ha crecido un siete por ciento en espacio y se ha mejorado notablemente el grado de acabado y la calidad de los materiales.

Para propulsarse, el Camry emplea dos motores de gasolina. El más pequeño es un VVT-i de 2.4 capaz de lanzar al Camry de 0 a 100 kilómetros por hora en sólo 9,4 segundos. El consumo se sitúa en unos siete litros cada 100 km. Este ajustado gasto se debe a la arquitectura VVT-i, que permite controlar y ajustar perfectamente la apertura de las válvulas. Se puede combinar con una caja manual de cinco relaciones o bien con una automática de cuatro marchas.

La otra mecánica es un tres litros con seis cilindros en V. Con una velocidad punta de 224 km/h, hace el 0-100 km/h en 9,1 segundos. En este caso sólo se monta con la caja automática.

El Camry lleva airbags para pasajero y acompañante, además de laterales. También se han montado cortinillas hinchables para proteger las cabezas. Junto a estos elementos, el Camry cuenta con cinturones de seguridad de cinco puntos en todos los asientos. Los delanteros tienen pretensores pirotécnicos y limitadores de esfuerzo. Las plazas traseras disponen de anclajes Isofix.

En el equipo de frenos se han incluido el ABS y la distribución electrónica de la fuerza de la frenada.

El equipamiento de se complementa con un display multifunción, sensor de lluvia y climatizador.

Este modelo se pondrá a la venta en noviembre para el mercado británico. Toyota se plantea llevarlo al resto de países europeos.