De carreras

A la convocatoria del Clàssic Motor Club del Bages, acudieron el 2 de noviembre 42 clásicos y algún que otro “infiltrado".

De carreras
De carreras

A la convocatoria del Clàssic Motor Club del Bages, acudieron el 2 de noviembre 42 clásicos y algún que otro “infiltrado". Se trataba de hacer tandas cronometradas al sinuoso circuito de Can Padró, cerca de Manresa, y ver cuál de ellos era el más rápido. La inscripción para los no socios del club se fijó en 34 euros, lo que daba derecho a tomar parte en tres series de cuatro vueltas cada una; es decir, a 2,83 euros por vuelta. Sólo se registró un incidente: el vuelco de un R5, que acabó algo chafado. Los participantes fueron distribuidos en grupos de cuatro vehículos de potencia similar, y con salidas independientes para evitar coincidir en la pista. En los toboganes de Can Padró se pudo disfrutar de una mañana de automovilismo retro, donde los más fogosos hicieron rechinar neumáticos. Una organización impecable y unas condiciones de seguridad mínimas, pero imprescindibles, fueron suficientes para que el Crono Clàssic fuera un rotundo éxito.